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Consuelo García del Cid Guerra

COTO MATAMOROS: LADRAN, LUEGO CABALGAMOS

“Soy un paria que está en boca de todo el mundo”

“Estoy desolado y desamparado”

“Me he convertido en un pelele”

“No puedo vivir sin mi hija”

Son palabras textuales de Coto Matamoros, pronunciadas durante su última entrevista (grabada, que no en directo), pocas horas antes de salir del país.

Para la mayoría, forma parte de un espectáculo con residuos orgánicos incluidos. Habría resultado pura ficción hace solo unos años, cuando era el rey del mambo. Gladiador por excelencia, declaró todas las guerras, generó mil enemigos, cantó la caña, maldijo a los malditos, desenmascaró a farsantes,

se enfrentó al lucero del alba y se comió la noche mientras la cocaína le arrancaba la vida. “Soy drogadicto y la droga es una puta mierda”, ha dicho siempre. Ser feliz junto a un drogodependiente es imposible. Y la convivencia puede convertirse en algo peor que el infierno. Que ahora aparezcan hijas, ex mujeres y demás, para contar con todo lujo de detalles excesos y horrores del pasado llenando el saco de mierda y la cartera de pasta, me parece repugnante. Los trapos sucios se lavan en casa, no en las televisiones.

(“La familia es ese extraño espacio dramático donde se inicia la guerra más inútil y sangrienta: La guerra por ser yo, para lo que haría falta que el otro no existiera”. Leopoldo María Panero)

Cualquiera que haya tenido cerca a un cocainómano, sabe de lo que estoy hablando. Coto ha sido el monstruo mediático más grande y espectacular de todos los medios, por ser como es. Ha calentado debates con una fuerza y descaro tan tremendamente aplaudida y jaleada, que ahora parece que aquellas mismas manos son las que le ponen la soga al cuello. No es un santo.

Habrá cometido errores, habrá hecho y dicho cosas de las que tal vez se arrepienta, pero no es el “cobarde” que ahora nos pintan, ni el “portero de discoteca” (no conozco a ninguno que lea a Rigaut o a Pessoa, por cierto)

que otros describen. “Cuando la vida te infla a hostias, lo mejor es quitarse de en medio”, ha dicho. Y tiene toda la razón en lo primero. Le están llenando de hostias y cubriendo de porquería. Y eso no es más que una actitud despiadada y cruel cuando se trata de alguien que está herido (puede que por él mismo) y sin ganas de vivir.

Tras la entrevista, algunos de los que han sido sus compañeros, se dedicaron a insultarle, le llamaron de todo menos bonito y aseguraron que “el anuncio del suicidio no es más que un gran espectáculo”.

El director del programa, afirmó que “había cobrado una cantidad simbólica por la entrevista más la noche de hotel”.

Coto agradeció a sus enemigos el hecho de haberlos tenido, puesto que sin ellos “yo no habría existido”.

No nos engañemos: a muchos les revienta que siga vivo. Basta con leer esta ultima perlita informativa :

 

 

Matamoros anunció su suicidio por TV y aún no ha ’cumplido’

 

 

Y aqui la guinda:

Coto Matamoros: "Que me dejen morir en paz"
TeleCinco - Madrid,Madrid,Spain
En conexión telefónica desde Bankok, Coto Matamoros emplea duras palabras para todos aquellos que han hablando de su última entrevista. ...

Esperaban poder escribir la gloriosa crónica de un suicidio anunciado para despedazar más tarde los restos de su naufragio. Querían la carnaza y el estiércol de la televisión basura servido en bandeja de plata y con restos de farlopa. Y como no ha sido así, resulta que es un gran mentiroso, farsante, y además el mejor actor del siglo. Coto ha jugado fuerte porque es fuerte. Se ha largado muy lejos, tal y como anunció. Unas imágenes tomadas en el aeropuerto, muestran la espalda de Coto abandonando España. Nunca una espalda me había provocado el escalofrío que sentí acompañado de un extraño halo de angustia que intento descifrar con palabras, pero solo consigo dar con ésta : Soledad.

El gran tertuliano, el centro de todas las miradas, el más aplaudido, aquél que nos ha hecho reír con verdaderas ganas y a altas horas de la madrugada tras duras jornadas de trabajo. Porque nos acostábamos tarde por ti, Coto. Te esperábamos en Crónicas Marcianas como se espera al mejor, al más osado, a la bella y el bestia, al dueño y señor.

Te citare el titulo de un libro. Su autor es mi amigo David González. Un poeta extraordinario perteneciente a la llamada “poesía de no ficción”: “ANDA, HOMBRE, LEVANTATE TE TI”. Hazlo, Coto.

 

 

 

 

 

·                            Toda la entrevista de Coto Matamoros

 

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