Blogia
Consuelo García del Cid Guerra

finalista

Miles. Han sido miles. Si, ya se. Estar entre las tres últimas es un privilegio.

Ha sido la única vez en que me sentía segura de mi misma, de lo escrito, del titulo y de la obra. No he perdido pero tampoco he ganado. Pensaba , durante estos últimos días, que la poesía me había abandonado, o que yo la he abandonado a ella. “No escribo porque estoy condenado, estoy condenado porque escribo”, dice Panero. “Nadie que no haya sufrido puede considerarse un verdadero “maldito”, dice David González.

He Nombrado La Vida para seguir adelante, y puede que se trate de una señal. No creo en los asuntos esotéricos ni soy excesivamente espiritual. Casual, causal, un color, escaleras bajo las que paso, gatos negros que tengo entre mis brazos, martes y trece que me dan lo mismo…momentos que son los que son, días consumibles que intentamos hacer distintos…y las palabras que se escriben como sello de lacre, porque te dejas ahí, te desnudas, enseñas, confiesas y ahondas hasta el final de los pozos. No me han dado una alegría pero me han dado un toque. Algo así como “sigue, algún día lo vas a conseguir”. En el grupo de tres que ha llegado a la final estaba mi obra. Será un paso adelante. Seguro. Una forma de seguir entre las líneas, todas, pase lo que pase. Siempre sucede algo.

0 comentarios