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Consuelo García del Cid Guerra

PROFETA, NI MÁRTIR, QUISO COTO SER, Y UN POCO DE TODO LO FUE SIN QUERER

PROFETA, NI MÁRTIR, QUISO COTO SER, Y UN POCO DE TODO LO FUE SIN QUERER

Que si dormía entre cartones, que si ahora está en una gran mansión propiedad de un supuesto amigo fisioterapeuta, que si organiza grandes timbas de póker ilegales...Sodoma,que no se borra con sustancia alguna toda la porquería que se le echa encima al gran ausente, tal vez por temor al tumor, húmedo, óseo,letal.

Aquí nadie, ninguno, se ha metido una raya con Coto Matamoros, Nadie. Todos son sanos, están limpios de polvos y pajas.. No han hecho daño, no. Nunca. Jamás. No hablan por hablar, no sacan recortadas. No, no lo hacen, no lo han hecho,no lo harán.

Profeta ni mártir quiso Coto ser, y un poco de todo lo fue sin querer.

Que le tenían miedo, y que les daba asco cuando le veían por los pasillos de aquellas Crónicas  Marcianas esnifando cocaína. Oh...parecía tan lógico, tan normal...tenía licencia para matar, que se la dió Sardá.”Jaléame la mesa”, vamos de tiros largos, dale,Coto, que hoy revienta la audiencia, si revientas tú, llamamos a una ambulancia y santas pascuas, muchacho.

Una vieja losa gris vela el sueño del hermano

La hierba crece a sus pies, y le da sombra a un ciprés

En verano...

Que ha sido malo, malísimo. Que no tuvo piedad. Que amenazaba con verdaderas burradas ...dile a Samuel el Negro que venga,que me voy a cagar ensu puta madre.

Pero entonces el público jaleaba, como se jaela al boxeador kao bailando el ring. Y ganaba. Coto siempre ganaba. Dos millones por programa –en pesetas se lo cuento- mas los bolos. Que sí, que se lo ha gastado. Que sí, que ganaba eso y mucho más.

El jarrón que alguien llenó de flores artificiales

unos versos y un clavel, y unas ramas de laurel

son las prendas personales

del viejo, y cansado, que a orillas del mar

bebióse sorbo a sorbo su pasado..,

Que tiene muchos enemigos. Que es un “enfermo” con el dique mental quebrado por la nieve, el negocio y el ocio. Que os da miedo, porque ya os lo daba hace años cuando salía a plató,encendido como un león.

Profeta, ni mártir, quiso Coto ser, y un poco de todo lo fue sin querer...

Ni plagiando al mismísimo Machado habreis comprendido nada. Han sido los tres cuartos de hora más despiadados de toda vuestra existencia.Sin compasión. Vosotros, losportavoces de la moral extrema.Ejemplos académicos del vilipendio.

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