Blogia
Consuelo García del Cid Guerra

Mari Trini

Sí, era ella.

Mari Trini ha muerto

 

 

Ampliar fotografía

 

 

 

Es imposible evocar la adolescencia sin ella. Es imposible recordar el primer beso sin ella. Es imposible olvidar aquellas anotaciones cortas con forma de epitafio en los libros de texto:

 

“Quién no escribió un poema

Huyendo de la soledad

Quién a los quince años

No dejo su cuerpo abrazar

Y quién cuando la vida se apaga

Y las manos tiemblan ya

Quién no buscó ese 

                                   De una barca, naufragar…”                              

 

Nació en Caravaca de la Cruz (Murcia) un 12 de Julio de 1947. Ha fallecido esta mañana en el hospital Morales Meseguer, de Murcia, ciudad donde residía. Se desconoce la causa de su muerte. Preparaba un libro de poemas

 

                                            Era la mayor de cuatro hermanos. Sus extraordinarias aptitudes musicales destacaron desde su más tierna infancia.Una nefritis crónica le obligó a permanecer seis años en cama, y el fortísimo tratamiento de corticoides le deformó la mitad de la cara, hecho que marcó su vida y personalidad. Su larga melena intentaba siempre ocultar ese defecto durante las primeras décadas.

A principios de los 60 compuso su primera canción, pero no conseguía ser reconocida en España y se fue a Londes. Apadrinada por Nicholas Ray, contactó con Paul Mc Cartney y el cineasta Roman Polanski,

Consiguió convertirse en una mezcla de Juliette Gréco y Edith Piaf a la española. Sus canciones desgarradas, conducidas por una voz grave y aquella eterna media sonrisa, puesto que sólo físicamente no la podía dar entera, llegaron a lo más alto del panorama musical.

 

“Un hombre marchó

Dejó la casa

Dejó la ciudad

Se fue dulcemente

Ningún reproche

Nada que ocultar…”

 

 

 

Cantante, compositora, poeta. Aficionada a los coches de carreras, la mecánica, el cine, la literatura y el piano.

Ni un solo escándalo o una palabra de más en su vida privada. Nunca formó parte oficial del mundo de la farándula. Ha sido una artista auténtica. Poco presente, no definitivamente ausente.  Se sabe poco de ella. Una mujer para tararear durante el resto de nuestras vidas.

 

“Un hombre marchó

El paso cansado

Triste el mirar sin parpadear…

Nadie lo llamó

Nadie sintió

Su callado adiós.

Un adiós al mundo

A gentes y calles

Y a la gran ciudad…

Sólo vió la sombra

Envuelta en niebla

Te sigo en tu caminar…

Un hombre marchó

El paso cansado

Triste el mirar

Sin parpadear…”

 

Ese hombre que escribió Mari Trini, se ha ido con ella. Maravillosa de principio a fin. No tiene fin.

0 comentarios