Blogia
Consuelo García del Cid Guerra

inocentes

La llamada “presunción” de inocencia, tomada al pie de la letra, puede terminar convirtiéndose en un asunto frívolo, populachero, y tan rápido como una maratón en la que todo y todos se esfuerzan por dominar sus músculos al limite, mientras un publico espontáneo jalea a los participantes con palmadas. La turba no se corta a partir de informaciones supuestamente contrastadas por los llamados magos de la tribu, entiéndase facultativos, jueces y periodistas, dueños y señores por derecho de las cajas y sus truenos. Esa traca indecente ha condenado a Diego, de 25 años, durante dos días. Los suficientes para destrozarle la vida. Acusado de malos tratos y agresión sexual a una niña de tres años, hija de la mujer con quien convivía, lamentablemente fallecida la noche del pasado jueves en el hospital universitario de La Candelaria. Algunos días antes, Aitana había sido visitada en el centro de salud debido a una caída en el parque, y el medico considero que no tenia nada grave. Sin embargo, en una segunda visita, se dictamino que la niña había sufrido lesiones, quemaduras y abusos sexuales, por lo que Diego fue detenido y condenado públicamente como el autor de la muerte de Aitana. Así lo contaba un medio de comunicación : “Fallece la niña de tres años violada por el novio de su madre en Tenerife”. El viernes se decidió prorrogar la detención de Diego para realizar nuevas diligencias. Y justo al día siguiente, sábado, es puesto en libertad sin cargos, señalando que la muerte de la niña pudo haberse producido, según los informes forenses, debido a un golpe accidental que tuvo lugar cinco o seis días antes. Los verdugos no oficiales se encargaron de declararle culpable, aireándolo a los cuatro vientos, sin dejar lugar a dudas razonables o irracionales, haciendo de la injuria y la calumnia poco menos que un error que aquí y ahora nadie asume del todo, como en el caso de Dolores Vázquez, cuya inocencia se demostró tras años de prisión y fusilamiento moral.¿ Quien fue primero, el huevo o la gallina? En el caso de Diego, el primer medico que atendió a Aitana para certificar que no tenia “nada grave”, o el segundo que dictamino maltrato y abuso sexual?. Atroz. Un error no subsanable en cualquiera de los casos, también por parte de la prensa, que se apunto al bombardeo culpabilizando a un inocente. Calumnia, que algo queda, ya lo dice el refrán.

                                               

0 comentarios