2010
No soy aficionada a los balances y menos cuando concluye un año. Hoy, en este recién inaugurado 2010, creo que he dejado atrás una serie de etapas
apresuradas de las que sin duda he sacado provecho. Mi empresa se cerró en Marzo y no la echo de menos.
He recuperado a amigos que creía perdidos y desconectados para los restos.
He encontrado a personas con las que mantengo un yugo vital en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, todos los días de mi vida (fcm).
He descubierto a seres que, dispuestos a conocerme atraídos por la enfermiza
pasión literaria, han hecho que me quite el sombrero ante su presencia.
Otros –los menos- me han decepcionado. Pero la vida esta llena de grandes ídolos caídos, de inocentes y culpables, de farsantes y –muy pocos- auténticos.
Este es el año en que seré abuela. La vida tiene sus ciclos, y en mi caso, como siempre, se producen muy aprisa. He sido una madre muy joven y me toca ser abuela joven de un niño que ya tiene nombre: Thiago. Solo eso ya es un gran acontecimiento.
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