MARINA
Respetare al creyente si me respeta a mí. Pero no seguiré el camino de sus ritos sociales por mucho que presione el exterior. No siento día del padre, ni día de la madre, ni nochebuena alguna. Tampoco Navidad. Soy una descreída. Esta semana próxima no es santa, aunque se llame así. No tengo motivo alguno para sentirme feliz el 25 de Diciembre y triste a primeros de Abril. Estas “felices pascuas” no son mas que un largo fin de semana para mi. Sin embargo, hoy he recibido un regalo. Alguien a quien yo recordaba perfectamente me ha buscado a través de la red y este es su mensaje:
“Soy Marina...una chica que cantaba garota de ipanema en recepción…
que buenooo, sabes? es que la vida te demuestra la poca gente es autentica y ahora tengo la gran suerte de rodearme de los verdad y en esta verdad me he dado cuenta de las personas que pasaron por el camino de las de verdad y de las personas que mas me he acordado fue de ti... de tu profesionalidad, de tu gran personalidad...de tu gran calidad...de tu autenticidad...
wauuu estas imparable como siempre digna de admirar...emprendedora y luchadora... poniendo ganas a la vida....”
Marina era la recepcionista de una empresa en la que trabaje tres años.Ella estuvo solo unos meses. Todas las mañanas me cantaba “La chica de Ipanema”. Luego acostumbraba a enviarme mails.
Recuerdo perfectamente uno en concreto. Más o menos, decía:
“Wuauuu que bien hueles…acabas de invadir toda la recepción con tu perfume…”.
Ayer, viernes, me fui de la empresa donde trabajaba. Me dijeron : “No aguantaras aquí mucho tiempo, porque lo que quieren es una hija de puta, y tu no lo eres”. Quien me lo dijo, tenía toda la razón.
El hecho de que alguien te recuerde y te busque habiendo coincidido contigo
Poco más de tres meses, es un verdadero lujo. Eso si lo voy a celebrar.
Va por ti, Marina:
http://www.youtube.com/watch#!v=1qO5nBA-JHg
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