HOY
- Yamaha se va de España cerrando todas las fábricas
- Ficosa cierra sus fábricas del Valles
- Renfe está en huelga...
...pero no pasa nada. Lo importante son las bajas temperaturas. Hablar del tiempo, vamos. Mantener la alerta en calma y proyectar en nuestro nervio sensitivo conversaciones de ascensor, sala de espera médica o palabras que rompen el hielo ante desconocidos, que eso es lo que somos: Verdaderos desconocidos. Mientras, aguardaremos pacientemente la nacionalización de todas las cajas de ahorros, que en manos del poder han se sufrir la más placentera de las metamorfosis : Convertirse en bancos.
Una derecha inútil pero más fiera que nunca, consciente de ese cambio sobre la confusión mental del ciudadano estúpido, el que cree en los mensajes siseados de Rajoy, en su grandilocuencia habilitada y puesta, que no puede prometer pero promete, acomete y escupe para -acto segudo- dirigirse al retrete descompuesto y sin novia. Allí caga lo dicho y huele que apesta, en la gran taza blanca se amasa un fascismo moderno que en boca de la plebe puede tener su sitio. Pero no pasa nada. Pesa nuestra bandera porque se ha convertido en un apósito urgente, casi venda entrenada sobre todos los ojos, para mirar sin ver. Para leer , incluso, sin conocer las letras.
Porque desde la angustia no se ven más que números. Rojos.
Porque la alerta avanza. Roja.
Porque la sangre hierve.Roja.
Porque el clavel insiste. Rojo.
Porque -a pesar de todo- la calle aún es nuestra. ¿Qué más necesitamos para asaltar aceras?
Antes de que nos lo quiten todo, debemos retirar nuestros nombres de los bancos y vivir sin dinero. Aprender a existir en un anonimato que jamás podrá ser controlado. Quemar todas las bandas magnéticas, olvidar números secretos, contraseñas y códigos. Pasear a cuerpo gentil antes de que a cualquiera de ellos se le ocurra otra cosa.
Porque como escribió Concha Alós:
"Somos enanos rodeados de enanos, y los gigantes se esconden para reírse".
0 comentarios