Valle de los Caídos
“Esto es una Carmenocracia. Aquí mandan Carmen madre, Carmen hija y Carmen hermana. Como no te llames Carmen, no tienes nada que hacer”. Se lo dijo el Duque de Cádiz a Jimmy, entonces casado con Merry Martínez Bordiu, una de las nietísimas.
Y ahora, muchos años después, la única hija del dictador, Carmen Franco, no está dispuesta a que los restos de su padre salgan del Valle de los Caídos. No. Ella no quiere.
Tienes mucha suerte de seguir viviendo en España, mujer. Porque lo normal es que te hubieras pirado, tú y toda la familia. O que te echaran prácticamente a patadas. Tienes más suerte -si cabe- de saber dónde está tu muerto. Miles de auténticos caídos lo ignoran. Muy verde ha sido tu valle hasta la fecha, y ya va siendo hora de que devuelvas todo lo que se te ha dado y-todavía- tienes. Tu querer ya no es poder. Las víctimas del franquismo están muy por encima de tí. Bastante tenemos con este año Mariano y los tres próximos, cuyo mandato pretende borrar la memoria para imponer un patrón tan rancio como racionado. Y en ese hacinamiento estatal donde el pobre es más pobre, lo elemental no existe ,se recorta lo básico y un pregonero cutre nos lo impone con menos, nos sales tú con el lugar del muerto. Menos derechos, más mal. Por lo que a mí respecta, como si lo congelas. Es muchísimo menos que un salario.
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