Blogia
Consuelo García del Cid Guerra

DESPEDIDOS

DESPEDIDOS

Fuga de cerebros, migración altamente cualificada, capital social, educación social, fuga de talentos...la metáfora del marketing no deja de inventar. Búscate la vida como puedas o te dejen y tira palante.

El mando intermedio ha sido ese gran cáncer empresarial que asendió por principio de Peter a sujetos poco preparados, por no decir nada. Era una cuestión de tiempo, de cotización en nómina y peloteo por demás. Dale poder a un obrero y se convertirá en Hitler. Para algunos, la corbata supuso un título nobiliario y el traje gris la etiqueta de una postura impuesta a lomos de la producción. Y tener un despacho, algo sacramental desde donde ejercer sus injusticias varias. Les vi. Les vi joder al indefenso, despedir por las buenas, declarar por las malas en los juzgados y quitar de en medio a todo aquel que les superaba un mínimo. Por miedo a perder el puesto, fueron capaces de todo. La empresa. La empresa. Pronunciaron la palabra con dientes apretados y muy mal gesto. Se lo creyeron tanto, que ahora, despojados de nómina y sin lugar en su mundo, lloran su propia lágrima sobre un sofá tan blanco como lo es la nube cibernética donde todo se cuelga.

Odiaron los sindicatos como a la peor pandemia, no se mojaban por nada, y ahora resulta que son de izquierdas. No puedo con vosotros, alumnos del coaching, budistas de alpargata, videntes de un tarot donde lo invertebrado se os hace religión.

Despedidos de un limbo estancado que os cerraba las puertas por inútiles. ¿Dónde estuvo el error? . Ya ni os pregunto. Seguid matando moscas a la luz de una pyme mientras escalais tiempos mejores haciendo rituales con miel, sal, pelos de cualquier bicho y trapos negros, tan creídos como casi siempre y tan sumamente inútiles como esa flagrante realidad de la que se os acusa.

0 comentarios