“tuyo es el mundo y toda la tierra
Y lo que es más, serás alguien, hijo mío”
R.Kipling
LUIS
Qué astillas de más en mi brazo partido pretendes arrancar
Dónde habita la loba que te arrulla sin tregua
Las noches sin dormir y los días cansados
La fuerza que me queda disfrazada de puma, negro,
Cuándo es cierta la ciencia, me pregunto, perdida,
Adónde van tus pasos de gacela, respira,
Un día y otro día sin claridad , inútiles.
Guerras en la mañana por concluír jornadas
Levántate, trabaja, la casa está encendida
Por lo roto del ciclo permanezco a la espera
Guardaespaldas, vigía, lazarillo ,niñera
Fortaleza rendida en tu castillo blanco
Nieve que te es mentira y veneno aspirado
Una vez más te creo, lo intentamos.
Una vez más de miedo, de cristales rajados
Una vez más el mostruo visitado.
Tú, carne de mi carne, tú, hijo mío, encarnado
Invento otro color para mañana
Te resuelvo las dudas, te acompaño
Te ato de pies y manos en la locura última
Me humillaré de nuevo en la nueva consulta
Una vez más te creo, lo intentamos.
Recuerdo el polvo blanco cuando era de talco
Recuerdo protegerte de las escoceduras, tanto
Líneas, rayas de tiempo acunado en mis brazos
Qué distinta canción y qué áspero tacto
Qué fenómeno gira a ciento ochenta grados.
Madre corage vive en la alcoba de al lado
Me ha regalado tuétano y asegura que es mágico
Es carne entre sus huesos como tú de mi carne
Jamás voy a dejarte, jamás, por imposible
Nunca en la vida, sabes. Dime
Que es la última vez y que no será en balde
que los demonios pasan
que una luz te adivina
que has visto desde aquí el sonido del agua
que sin quebrar tu voz podrás hacerlo:
Levántate y anda.
Basta con tu mirada en el abismo
Será lo suficiente con el peso del alma
Veintiún gramos de vida que no te sabrá amarga
Yo , una vez más, te creo. Y lo intentamos.
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