miércoles

Mohamed Chukri fue el más grande escritor de Marruecos. Aprendió a leer y a escribir a los 20 años. Era un niño de la calle. Su obra “El Pan Desnudo”, dio la vuelta al mundo y se tradujo en todos los idiomas. Maldito y prohibido en su país. Persona y escritor incomprendido. Decía Chukri:

“La palabra “éxito” me recuerda siempre a una sonrisa forzada y frívola o a un negocio lucrativo engañoso. No quiero hablar de éxitos, atentan contra mi ambición” .

Mantuve con él una corta , muy corta conversación hace ya muchos años. Me enseñó a seguir viviendo cuando yo no tenía ganas de vivir. Me alzó. Y en ese alzamiento moral supe que ningún camino sería sencillo. No por la existencia en sí, sino por el verdadero valor del NO.

Decía, también Chukri en “El Pan Desnudo” : “Como otros creyeron en la existencia de la Atlántida, yo creo en la existencia de Tánger. En esta ciudad , el hada tenía una varita mágica llamada Osadía”.

En esa ciudad se concentraron todos mis sentimientos. Los pequeños, los grandes, los buenos, los malos. A esa ciudad acudí por amor. Y por amor me despojé de todo lo material hasta quedarme desnuda. Sólo estaba yo, pero no me buscaba. No quería sufrir.

Quería borrar el dolor en busca de otro distinto, y el dolor no se borra. Hay que sentirlo y padecerlo para que resulte purificador. No pretendía ser entendida, sólo respetada. Esa ciudad es mi cielo protector. Tiene una luz única, cercana al alma, casi se puede tocar. Desde el Hafa se contempla el estrecho y allí me he sentido parte del mundo.

-No soy un ejemplo, sólo soy posible.

Hablo desde la verdad, siento el peso exacto del corazón aunque no me acompañe la razón. Soy un sentimiento probado, dejo el testigo y acudo en busca de todo lo imposible. Soy sospechosa.

5 comentarios

[Isra - 22 de enero de 2009 - 16:25]

Punto Nº 1: Consuelo es un cielo a lo hora que quiera y cuando de despierta.

Punto Nº 2: Consuelo precisa de sonrisas, porque no hay mejor jodienda para el malvado que una sonrisa sincera y noble como la de ella.

Punto Nº3: Si la autora de este blog no llega nacer, la inventamos y todos tan felices.

[Lola - 22 de enero de 2009 - 12:29]

No precisa Consuelo ni de sonrisas, ni de lagrimones para demostrar que esta, que es; muchisimo menos que no es sospechosa de nada. No lo es, y no precisa demostrarlo.
Apenas mirar sus ojos, para quienes tenemos esa fortuna, es suficiente. Apenas leerla, escucharla.
No precisa de nada; pero si acaso precisase de algo, existimos quienes pondríamos las manos, el corazón y hasta la pluma por cubrir cualquiera de sus necesidades.

[Isra - 22 de enero de 2009 - 07:57]

Por cierto, estas tardando demasiado en subir una foto con una sonrisa de oreja a oreja. Es el mejor sistema para demostrar que estás, que estás y no eres sospechosa de nada, al contrario.

[Gloria - 22 de enero de 2009 - 07:03]

Yo no conozco Tanger. Pero intuyo que tiene que ser hermoso.
Intuyo que la el éxito, para quien lo ha tenido, tiene que ser como una droga: siempre se desea.
Las vanidades no entienden de espiritualidades en muchas ocasiones. Pocos son los que dejan realmente los "escenarios", para no querer volver a subirse a ellos.

¡Cuidado! A los sospechosos se les vigila con lupa y no se les deja pasar ni una...

[Isra - 21 de enero de 2009 - 22:33]

Me es imposible contestar sin recurrir al halago hacia a ti. En serio, no quiero parecer un adulador pero no sé que contestar a este post si no ensalzo la belleza de tu persona.
Esa foto tumbada en el sofá hizo que me enamorase (en el sentido más hermoso y trascendente de la palabra) de ti para todo el resto de mi vida. Esa foto enlaza con todo esto que cuentas, demasiada magnificencia viene a mi mente, prefiero tenerla guardada a buen recaudo.