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Consuelo García del Cid Guerra

estoy

estoy
Maldita tú por siempre, harina del costal
maldita nieve blanca de esquiador enfermo
maldita tempestad
azúcar amargado que no compone alba
congelada figura
treinta horas al día no son más
maldita la aventura
carcasa y afonía.Ojeras, vendaval.
Rebozado, garganta
escúchame una vez para empezar
estoy, estoy, estoy
para los restos
te vas, te vas, te vas
corriendo hacia el palacio de cristal
los jardines cerrados
y un candado en el parque
de toda la ciudad.
 
 

2 comentarios

Anabel -

Yo no seré capaz de hacer un comentario como el de tu amigo Isra, sólo puedo decirte que eres poeta, perdón, POETA. Sabes, siempre lo sabes hacer, coger la vida por los cuernos y arrodillarla bajo tus versos o tus diálogos, fantásticos, por cierto, reales y vivos como tú.

Un beso,

Anabel

Isra -

Vives y vivirás en el preciso instante en que la estrella más radiante de todas se convierta en infinita pradera de mil y una tonalidades. Pradera inabarcable qué iluminará en el día y en la noche a todos los soldaditos de plomo inertes, esos que pasaron y pasarán por tu vida. Vives y vivirás jornadas de fuego que darán paso a lenguas de plenitud, ellas te abrazarán en la cima de la eterna realización, para que tu mirada sólo encuentre cobijo de cariño y entendimiento. Vives y vivirás con total intensidad la transmutación de murciélagos y arañas en esperanzadoras alas de mariposa que vendrán a cubrir tu existencia en un fino manto de ilusiones realizadas, de retos por coronarse en fulgentes victorias. Vives y vivirás alcobas cubiertas de fina seda roja que darán paso a océanos que no conocen tormenta a barco desprotegido y si inmensas playas de fina arena blanca, inundadas de imposibles tonalidades en verde y azul. No habrá puerta cerrada porque no habrá puertas que encierren tantas satisfacciones maceradas de sinceras sonrisas de ternura. Leíste y leerás mucho, pero más importante es la solidaridad y el cariño que otros leyeron en las acciones que tu ser refleja a cada paso. Sigue intentándolo porque las grises y oscuras mañanas sin personas como tú se tornan sin esperanza cercana, sigue intentándolo porque quiero que la claridad inunde la vida por encima de las tinieblas de gente desaprensiva y rebosante de despotismo. Oasis donde los corceles se montan sin sillas y las riendas solo se ponen si son de plata, sobre desiertos inhóspitos, personas que hacen que confíe en el ser humano… Vives y vivirás en la autenticidad…
............................

No sabía en esos momentos quien eras realmente, y sin embargo, estaba haciendo una radiografía de tu vida.

Te quiero, amiga.