Blogia
Consuelo García del Cid Guerra

la venganza de Eva-Sión

la venganza de Eva-Sión

 

Ella había maniatado a Sor-prendida, harta de sus intervenciones fantasmagóricas en nombre del padre y su espíritu insano. Se tomó un par de tripis y vistió de lamé dorado mientras comía monedas de chocolate. Un mensajero borracho le trajo una pizza cuatro quesos donde escupió su desayuno sin diamantes. Sor-prendida estaba muerta de deseo y muerta de hambre. El cilicio oxidado que anudaba con fuerza su muslo derecho provocaba menos sangre de lo acostumbrado. Eva-sión la había crucificado con un par de fluorescentes apagados. No tenía fuerza para reventar tan frágil vidrio y alucinaba con los colores del loro viejo que la abuela de alguien insistía en mantener en la uvi.  La cuenta atrás había empezado : Eva-sión mataría a Sor-prendida. Hasta los ovarios del tono de su voz, de sus sobacos, de su histeria intransferible, de sus cartas de olor y de un tipo desdentado que tomó por amante al que Eva-sión bautizó como el bi-dente. “Echame en los ojos un puñao de arena, mátame de pena, pero quiéreme”, cantaba el tipejo mientras sacaba brillo a la cubertería de plata.. Igual que en un escenario, fingió su dolor barato. Su necesario drama conocía ese teatro. Sor-prendida era muy mala. Juzgó, condenó, burló y jaleó a toda la hacienda. Sin enmienda, su impreso carácter quedó tatuado en las paredes de toda la ciudad. La sorpresa de Sor-prendida iba en aumento: Crucificada a lo Andy Warhol por un putón terrenal que no le llegaba a ella ni a la suela de los zapatos. Eva-Sión afilaba el cuchillo mientras mascaba chicle reciclado.

Por un momento le asaltaron las dudas. ¿Acaso pasaré a la historia por cargarme a esta doña nadie ?

-No ¡¡ eso sí que no ¡¡ -respondió Sor-Prendida. Yo no soy una doña nadie, ¡¡yo tengo vocación ¡¡

Eva cayó , picándose, ante semejante confesión. “Eso lo cambia todo, Sor. Te perdono la vida, y ahora mismo te llevo a casa de Patty-Difusa. Preparan una gran fiesta esta tarde y seguro que están dispuestas a darte amparo en su orden”.

 

http://www.youtube.com/watch?v=4UTwsIC8l-g

 

Patty-Difusa, cual madame pingüino, las recibió con los brazos abiertos y dos palmaditas rápidas al tiempo que entonaba “no esteis eternamente enojadas, esta es la casa del placentero dolor, mi tigre de bengala, hala, os llenará de manjares y procurará siempre que mantegais dura la albatara, y dure lo que dure, sereis pérfidas y felices”.

Eva-Sión y Sor-Prendida asistieron a la ceremonia inaugural. No había un solo hombre. Solas, malgastaban el veneno y los cilicios, mantenidas a rayas.

Patty-Difusa extendió lentamente la sonrisa característica del edén y el andén. Una aspirante, Penélope, recién pinchada, se entretuvo en bordar y deshacer tapices blasfemos. El grupo de internas tocaba los bongos y cocinaba migas de pastor. El pastor y sus pendejas , pasada la matanza de Texas, hacían memoria de Africa. Qué verde era su valle.

 

http://www.youtube.com/watch?v=iJT_Wr0A_8w

 

Y volver, volver, volver, a sus brazos otra vez. Las perdidas que no saben perder abusan y se calientan a la sombra de un poder blando, sentadas en el borde de la mañana y con los pies colgando.

 

 

 

0 comentarios