sabado
Calzare tu mirada al pisar tierra firme con esa sensación acostumbrada
Y hablare del presente sobre un pasado y nada
Cuando cesen las olas del adviento y ese cumpleaños nos detenga
Un espejo de mármol sin decoro recordara el destiempo
Los viejos compañeros, los animales viejos, y nosotros
Tendidos al color del cotidiano azar sin juego en tu castillo de arena
Bendita longitud enmarañada. Barro de nuestra hacienda. Un lugar
Que se sabe invadido de arañas y cubiertas. Cristales entre plomo
Metal poco brillante. Y en tu espalda el lunar que me entretiene
Desgranando una historia sostenible. Tensa la cuerda ultima del arpa
Juro que nada mas se me atardece. Sabes de mí lo exacto. De ti
Todo el terreno. Ya no hay compra ni venta ni ocasión. Nada es perfecto.
Solo vivir un cauce irreverente. Una mansión sin dueño. Futuro de los dos
Terriblemente incierto.
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