EL SORDO

Oficiamente es sordo. Eso dicen los documentos relativos a su inutilidad militar : Se libró del servicio gracias a un informe méidco. Tal vez por eso no ha querido ser grabado durante su declaración judicial. 21 horas transcritas. Es que no oye. Pero leer, sí sabe.

Y en otros papeles aparecen sus hijos de 3 y 4 años como socios en una de sus empresas. Torres más altas han caído. Y Torres caerá, cargará con la culpa y aquí no ha pasado nada. Urdangarín es ahora ese mártir ojeroso al que los españoles malos, malísimos, le quitamos el sueño. Hay infinidad de asuntos que ya no recuerda. Está tan descontrolado como sus desvíos, cruces y entresijos económicos. Dice que él no manejaba dinero. Que no. Pero como es sordo, todos hablaban a sus espaldas y él ni se enteraba.

Los juzgados han abierto las puertas en sábado y domingo. Caray, su comportamiento es ejemplar. El juez permitió que el imputado acudiera en coche, pero lo hizo a pie, con un par de narices, para que no se diga. Pero aún así, se dice. No cuela, Urdangarín. De verdad que no cuela.