PRÓDIGOS
La prodigalidad es una figura jurídica. Se entiende por pródigo a todo aquel que gasta sin medida poniendo en peligro el sustento familiar. Es decir, lo que se entiende por derroche y dispendio. Como tal, es motivo de separación matrimonial, aunque resulta complicado de demostrar cuando en un hogar se ingresan dos sueldos, puesto que uno de ellos se convierte en víctima propiciatoria, y el otro, además de pródigo, en macarra.
Es una forma de quiero y puedo, acompañada de querer es joder.
La famosa parábola me tiene sin cuidado : No hay nada divino en el asunto. El tema de marras es de lo más terrenal que ha parido madre. Los entendidos y/o estudiosos, seguramente lo achacan a algún tipo de transtorno mental, pero desde mi ignorancia y/o sentido común más primario, creo que lo que verdadera.Mente tienen es una jeta como un piano, además del egoísmo más recalcitrante que nadie pueda imaginar.
Al pródigo le tiene sin cuidado el prójimo. Gasta sin control y se diría que el dinero le quema en las manos, e incluso le habla : Gástame, gástame…Van por el mundo como millonarios durante unos días, que es el plazo escaso que acostumbra a durarles su propia pasta. Son clientes habituales de los restaurantes de lujo, tienen el mejor coche y visten a medida con trajes que suponen más de un mes de trabajo. Da lo mismo si trabajan o no, porque siempre están en números rojos. No quieren ni saben vivir sin su aperitivo diario mientras un limpiabotas se arrodilla a sus pies mientras leen el –o los- periódico-s.Son socios de los clubes más elegantes y accionistas sin acción de un montón de entidades absurdas. Beben el alcohol más reservado y con más años de crianza, tal vez porque son fundamental.Mente unos malcriados. Les falta un invierno y se pierden en un euro de bosque, pero perfectamente equipados. Si se les ocurre mirar la luna –por ejemplo- aparecen al día siguiente con un telescopio de observatorio. Si les da por ir en bicicleta, se hacen con una de competición, además de equiparse con los elementos más caros para la ocasión. Todas sus ocasiones son célebres y convierten el hecho de subir una escalera en “hacer una gestión”, como mear –por ejemplo- es para ellos “cerrar una operación”. Por si fuera poco, su habilidad para conseguir tarjetas de crédito es extraordinaria. Pierden la conciencia del vil metal contante y sonante por un trozo de plástico que responde por ellos. Les importa un rábano que sea final de mes o el principio del otro, porque siguen en su tónica mientras generan deudas a su paso. Son capaces de todo pero resulta tremendamente jodido incapacitarles. De estos personajes se ha hablado muy poco. Existen y envisten como toros en celo. Nunca se arruinan solos porque normal.Mente arruinan la vida de su padre, de su madre y de toda la familia. Detestan las rebajas porque les parece una gran ordinariez. Son generosa.Mente enfermizos, puesto que acostumbran a pagar las comidas y cenas de todo el personal circundante a modo de celebración diaria por aquello de a vivir, que son dos días.
Cotizan a la inseguridad social y son un peligro público. No los soporto.
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