SECRETOS
http://www.youtube.com/watch?v=GcHkTSqeGoU
“…Hace 25 años que me pregunto…
Y hace 25 años que me contesto lo mismo: Deja, fue otra vida…
Y ahora quiero entender todo…
No hay manera que te puedas sacar de la cabeza a Irene…
¿Cómo hizo para aprender a vivir sin ella ?
El tipo puede cambiar de todo, pero hay una cosa que no puede cambiar: No
puede cambiar de pasión…
Mi vida entera fue mirar para delante, atrás no es mi jurisdicción
No piense más, no piense más…
…¿Le puedo pedir un favor? No se meta…
Los ojos hablan…
…Pánfilo …”
(Diálogos –trailer- del film “El secreto de sus ojos”
Juan José Campanella)
Hubo muchas canciones y solo recuerdo estas palabras “ porque te quiero no
podré decirte adiós…por favor, sacadme de esta cárcel …” y terminaba
silbando antes de que el publico estallara en aplausos. Su silueta se alejaba en
busca del telón para esconderse. Siempre para esconderse. Agarraba la
guitarra como si fuera una mujer, alguien de quien nunca podría prescindir.
La única. Lo único.
Su madera tenía cintura, tacto sensible, notas definitivas, casi eróticas. El era
joven, yo lo era más. Me asustaba su miedo como me asusta ahora escribir
una historia que parte de extrañas energías, casualidades posibles pero
inexplicables después de treinta años. Busco el mundo que se encuentra en
todos mis pañuelos, la razón de un por qué sin respuesta, el sentido y el
secreto de sus ojos, esa película que no supe relacionar hasta que mi propio
inconsciente, convertido en una inmediata y terrible pesadilla, casi como el
efecto de un somnífero hipnótico, me envió la señal : Había muerto.
Desperté entre sudores buscando un reloj .Las cuatro de la madrugada. No se
por qué quise saber la hora. De inmediato me coloque ante el espejo del
pasillo.
Yo, todavía atractiva, mi rostro con historia, tanta historia, cómo pude pasar de
largo, cómo pude ignorarle, no preguntar jamás por él a nadie, ni siquiera
intentar saber de su existencia. Aquel instante me llevaba hacia atrás de forma
vertiginosa, su cara, su voz, sus canciones, su pelo, su sonrisa …No me costó
recordar porque nunca le olvidé.
No en la esencia que sentía con una fuerza desconocida, casi mágica,
insomne, cansada, muerta de miedo ante la posibilidad real de su muerte. No
podía dejar de existir. Cerré los ojos. Casi a traición me vino a la memoria un
bolero que no escuchaba desde hacia años :
“Contigo aprendí
Que existen nuevas y mejores emociones
Contigo aprendí
A conocer un mundo nuevo de ilusiones
Aprendí
Que la semana tiene más de siete días
A ser mayores mis contadas alegrías
Y a ser dichoso yo contigo lo aprendí
Contigo aprendí
A ver la luz del otro lado de la luna
Contigo aprendí
Que tu presencia no la cambio por ninguna
Y descubrí
Que puede un beso ser más dulce y más profundo
Que puedo irme mañana mismo de este mundo
Las cosas buenas ya contigo las viví
Y también aprendí
Que yo nací el día en que te conocí …”
No quiero tocar su vida, sólo descifrar el pasado –escribí rápidamente- . Ha
sido un mal sueño, pero necesito saber cómo está, qué ha sido de su vida, si
continúa cantando, si es feliz, si puedo hacer algo por él….
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