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TERROR

El terror explicito, en cuyas películas catalogadas como tales, los espectadores disfrutan con trepanaciones de cerebro, cadáveres descuartizados y todo tipo de imágenes sangrientas elevadas a la enésima potencia, a modo de divertimento en ocasiones cómico, pero partiendo de la porno-tortura y la pasión por la sangre, denominan al género como “splatter o gore”.

Al principio de los años 20 se creo el “Codigo Hays”, un tipo de censura que determinaba el tipo de películas que podían verse o no en pantalla, por lo que el genero “gore” estuvo prohibido durante mas de cincuenta años.

Actualmente, este tipo de cine ha llegado a tener tal cantidad de adeptos que  se habla incluso de “cultura” , cuyo medio de expresión se encuentra no solo en el cine, también en comics, libros e internet, donde pueden encontrarse fotografías de torturas reales, violaciones o decapitaciones. La realidad es que se ha normalizado una apología a la violencia sumamente nociva, siempre argumentando que “no es real, es pura ficción”. Del mismo modo que del amor al odio hay un paso, no seria muy cuestionable meditar sobre los conceptos concretos referidos a este tipo de tendencias, aficiones o pasiones. Entiendo que el placer por la sangre, el sufrimiento, la tortura, el miedo, pánico o terror, forman parte de un cuadro social  tolerado que, a mi modo de ver, resulta tremendamente nocivo. Violencia juvenil, asesinatos por impulso en manos de adolescentes cada vez mas jóvenes cuyo entramado social consiente la visión de atrocidades varias por puro divertimento. Sin embargo, cuando en este sentido la realidad supera toda ficción, nos echamos las manos a la cabeza. Quien siembra vientos recoge tempestades. Detesto este tipo de cine tan publicitado, éxito seguro en taquilla y cuyas salas se encuentran repletas de jóvenes que se ríen a carcajadas ante primeros planos de asesinatos en los que la tortura en toda su esencia juega un papel fundamental. No nos engañemos : La posibilidad de convertir en realidad ese tipo de historias esta cada vez mas cerca. Basta con consultar estadísticas, analizar la delincuencia juvenil, las distintas formas de matar, sus causas y efectos, han creado defectos seriamente preocupantes en los que brota la violencia con suma facilidad. Me sorprende, a la par que me asusta, que cintas como “Saw” lleguen a tener cinco y seis partes, con éxito garantizado en taquilla. Por azar, solo he visto una de ellas y tuve suficiente: Pase la mayor parte del tiempo con los ojos cerrados, horrorizada ante semejantes barbaridades. Hablar de ficción cuando se disfruta con la sangre y el sufrimiento humano, aun tratándose de actores,

puede llegar a provocar autores muy bien adoctrinados , fuera de una realidad confundida, tal vez, por una necesidad enfermiza de violencia. La fuerza por la fuerza, el sentimiento caníbal, ese placer por quebrantar las leyes que no basta con un arma blanca, pistolas u objetos punzantes. El argumento de esas películas es pobre, escaso, apenas se sostiene. Tiene mucho en común con el porno : Medio minuto de dialogo y a saco. Planos explícitos con escenas de gran crudeza y vísceras esparcidas”. ¿Qué extraño lado oculto lleva a un ser humano a tener la necesidad de contemplar algo así y disfrutar enormemente con ello?

Domingo, 01 de Noviembre de 2009 14:37 Consuelo García del Cid Guerra #. sin tema

JOSE LUIS LOPEZ VAZQUEZ

 

 

Era un hombre de colores por la grandeza de su sonrisa y calidad gestual. Actor de siempre que se desea eterno en el cajón de los recuerdos cuando nuestra televisión solo era visible en blanco y negro y únicamente con  dos canales. La 1 y el famoso UHF. José Luís López Vázquez, alumno del Teatro de las Organizaciones Juveniles y del Teu. También escenográfo y figurinista. Inicia su carrera en 1951, formando parte de las compañías de Alberto Closas y Conchita Montes. Interpretaba magistralmente papeles cómicos que parecían estar hechos a su medida junto con la irrepetible Gracita Morales. Fue también ayudante de dirección. En los años 60 actúa en más de 200 largometrajes dramáticos. Para mí, nunca dejara de ser aquel “padrino” de la gran familia buscando al niño perdido una tarde de Nochebuena, el truhán embaucador de “la colmena”, el encerrado en la cabina y mi querida señorita. Sesión de tarde, Estudios 1 … carta de ajuste, rombos y una lista de películas de las que fue dueño y señor, grande de la pantalla, personaje identificado en tantas y tantas memorias, grabado a fuego con la fuerza de la historia personal de cada uno, que se hizo mayor con nosotros y para todos nosotros, quizá algo mas que seguidores o admiradores al pronunciar su nombre como un referente. Arte escénico. Actor de los auténticos.

Buen viaje, José Luís. Gracias por tanto:

http://www.youtube.com/watch?v=n4YTupWvc5k

 

  • ¿Y tú quién eres? 2007
  • Luna de Avellaneda, 2004
  • El oro de Moscú 2002
  • Torrente 2, misión en Marbella 2001.
  • La gran familia...30 años después 1999.
  • La familia...30 años después 1999.
  • No respires (el amor está en el aire) 1998.
  • Volavérunt 1998.
  • Finisterre 1998.
  • Memorias del ángel caído 1997.
  • Demasiado caliente para ti 1996.
  • Maité 1994.
  • Todos a la cárcel 1993.
  • El maestro de esgrima 1992.
  • Fuera de Juego 1991.
  • El Juego de los mensajes invisibles 1991.
  • El largo invierno 1991.
  • Esquilache 1989.
  • El rey del mambo 1989.
  • Soldadito español 1988.
  • Series Clásicas: La forja de un rebelde 1988.
  • Moros y cristianos 1987.
  • La verdad oculta 1987.
  • La gran comedia 1986.
  • Mi general 1986.
  • Los presuntos 1986.
  • Capullito de alhelí 1986.
  • La corte del Faraón 1985.
  • Akelarre 1984.
  • Café, Coca y Puro 1984.
  • Mi amigo el vagabundo 1984.
  • Playboy en paro 1984.
  • Violines y trompetas 1984.
  • Juana la loca... de vez en cuando 1983.
  • Adolescencia 1983.
  • El Cid cabreador 1983.
  • La colmena 1982.
  • Pajaros de ciudad 1981.
  • Patrimonio nacional 1981.
  • Nacional III 1981.
  • El gran secreto 1980.
  • 127 millones libres de impuestos 1980.
  • Mamá cumple 100 años 1979.
  • La familia bien, gracias 1979.
  • La miel 1979.
  • Los viajeros del atardecer 1979.
  • La verdad sobre el caso Savolta 1979.
  • El Monosabio 1978.
  • Doña Perfecta 1977.
  • La escopeta nacional 1977.
  • El apolítico 1977.
  • Nosotros, los decentes 1975.
  • Zorrita Martinez 1975.
  • Canciones de nuestra vida 1975.
  • El señor está servido 1975.
  • Manchas de sangre en un coche nuevo 1975.
  • Lo verde empieza en los Pirineos 1975.
  • La prima Angélica 1974.
  • Una pareja distinta 1974.
  • Duerme, duerme, mi amor 1974.
  • La revolución matrimonial 1974.
  • Doctor, me gustan las mujeres ¿es grave? 1973.
  • Un casto varón español 1973.
  • Habla, mudita 1973.
  • La descarriada 1972.
  • Viajes con mi tía 1972.
  • Carta de amor de un asesino 1972.
  • No firmes más letras, cielo 1972.
  • Dos chicas de revista 1972.
  • Black story (la historia negra de Peter P. Peter) 1971.
  • Las petroleras 1971.
  • El bosque del lobo, 1971
  • Venta por pisos 1971.
  • Españolas en París 1971.
  • Préstame quince días 1971.
  • Mi querida señorita 1971.
  • Blanca por fuera, Rosa por dentro 1971.
  • Si fulano fuese mengano 1971.
  • A mí las mujeres, ni fu ni fa 1971.
  • La graduada 1971.
  • El jardín de las delicias 1970.
  • ¿Por qué pecamos a los 40? 1970.
  • El astronauta 1970.
  • La decente 1970.
  • En un lugar de La Manga 1970.
  • Crimen imperfecto 1970.
  • La otra residencia 1970.
  • Mi marido y sus complejos 1969.
  • No somos ni Romeo ni Julieta 1969.
  • ¡Vivan los novios! 1969.
  • Estudio amueblado 2p 1969.
  • Las secretas intenciones 1969.
  • ¡Cómo está el servicio! 1968.
  • Cuidado con las señoras 1968.
  • Objetivo: bi-ki-ni 1968.
  • Operación Mata-Hari 1968.
  • Los chicos de Preu 1968.
  • Crónica de Nueve Meses 1967.
  • Peppermint Frappé 1967.
  • Cuarenta grados a la sombra 1967.
  • Sor Citroën 1967.
  • Novios 68 1967.
  • Una señora estupenda 1967.
  • Operación cabaretera 1967.
  • El turismo es un gran invento 1967.
  • Operación Plus Ultra 1966.
  • Un millón en la basura 1966.
  • Los guardiamarinas 1966.
  • ¡Es mi hombre! 1966.
  • Amor a la española 1966
  • Hoy como ayer 1966.
  • Historias de la televisión 1965.
  • La familia y uno más 1965.
  • La muerte viaja demasiado 1965.
  • Totó de Arabia 1964.
  • Casi un caballero 1964.
  • Los mangantes 1964.
  • El Verdugo 1963.
  • Las hijas de Elena 1963.
  • La chica del trébol 1963.
  • Confidencias de un marido: tercero izquierda 1963.
  • Atraco a las tres 1962.
  • La gran familia 1962.
  • Tú y yo somos tres 1962.
  • Accidente 703 1962,.
  • Sabían demasiado 1962.
  • Los derechos de la mujer 1962.
  • Vuelve San Valentín 1962.
  • Fin de semana 1962.
  • Los motorizados 1962.
  • Plácido 1961.
  • El pobre García 1961.
  • Tres de la Cruz Roja 1961.
  • Cuidado con las personas formales 1961.
  • Usted puede ser un asesino 1961.
  • Martes y trece 1961.
  • El cochecito 1960.
  • 091 policía al habla 1960.
  • Un ángel tuvo la culpa 1960.
  • Adiós, Mimí Pompón 1960.
  • Navidades en junio 1960.
  • Un bruto para Patricia 1960.
  • Policía al habla 1960.
  • Los económicamente débiles 1960.
  • Trío de damas 1960.
  • Los tramposos 1959.
  • Una gran señora 1959.
  • De espaldas a la puerta 1959.
  • El cerro de los locos 1959.
  • Una muchachita de Valladolid 1958.
  • El aprendiz de malo 1958.
  • El pisito 1958.
  • Los jueves, milagro 1957.
  • Madrugada 1957.
  • El inquilino 1957.
  • Las muchachas de azul 1957.
  • Un marido de ida y vuelta 1957.
  • La vida en un bloc 1956.
  • La lupa 1955.
  • Un caballero andaluz 1954.
  • Novio a la vista , 1954.
  • Felices Pascuas 1954.
  • Esa pareja feliz 1951.
  • María Fernanda la jerezana 1946.
  • El bosque del lobo.

Teatro

  • El casamiento engañoso, 1943
  • La dama boba, 1951
  • Cartas credenciales, 1960
  • Los Palomos, 1964
  • Equus, 1976
  • ¡Vade Retro!, 1982
  • La muerte de un viajante, 1985
  • Un par de chiflados, 1997 (basada en The Sunshine Boys)
  • Tres hombres y un destino, 2004.

Televisión

Lunes, 02 de Noviembre de 2009 20:07 Consuelo García del Cid Guerra #. sin tema

EL DESORDEN

La capacidad individual resulta incalculable sin la presencia del límite, tanto físico como psíquico. Ponernos a prueba en manos ajenas en nombre del esfuerzo y de una entrega no inicialmente voluntaria , en ocasiones debido a la necesidad , produciendo diversos efectos claramente nocivos que terminan en lagrimas, pese a la fortaleza de cada uno, cambiándole de lugar, confundiendo su referencia y trastornando la personalidad, tiene siempre como final una sola palabra : PENA.

Aplicar, por tanto, el código penal en asuntos personales o profesionales no cambia el concepto de “delito”. Articulo 248 : ESTAFA:

“Cometen estafa los que, con animo de lucro, utilizaren engaño bastante para producir error en otro, induciéndolo a realizar un acto de disposición en perjuicio propio o ajeno”.

1-Se entiende por “animo de lucro”, el hecho de ganar dinero o beneficiarse de algo.

2-Se entiende por “utilizaren engaño” el hecho de mentir, bien descaradamente o solapadamente, en cualquier caso, no decir la verdad, manipularla, alterarla o crear la confusión suficiente al respecto no actuando de buena fe.

3- El término “bastante” no es ni mucho ni poco, se entiende por lo “justo” para causar daño.

4-Se entiende por “producir error en otro”, el hecho de crearle confusión con distintas artimañas.

5- Se entiende por “induciéndolo a realizar un acto de disposición en perjuicio propio o ajeno” a la conclusión del engaño en manos de otro.

Aplicar, en consecuencia, la filosofía al código penal, con la ausencia o presencia de pruebas suficientes como para demostrar alteraciones vitales, ya sea en el ciclo de la salud, alimentación o sueño, cambios de humor, inseguridad, distintas reacciones a la presión, humillación, desprecio, aislamiento, aumento o reducción de funciones, control, espionaje y acoso moral, debería ser licito.

La prueba fehaciente no es otra que la propia persona : Sus bolsas bajo los ojos, dolores de cabeza, llanto fácil, disminución  o aumento del apetito, falta de concentración. Un cuadro intimo exteriorizado que se prolonga en el tiempo lo suficiente como para causar mal, hasta que se refleja en análisis de sangre, radiografías y demás pruebas medicas.

Normalizar el desorden nos convierte en enfermos del alma. En estafados.

Martes, 03 de Noviembre de 2009 22:44 Consuelo García del Cid Guerra #. sin tema

Sensitivo

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…No puedo mas, escucho. No puedo aunque quiera, el cuerpo no me responde, mi conciencia tampoco. Se que no estoy perdido pero ignoro ya

el camino. Las calles tienen mayor afluencia de peatones con las manos en los bolsillos paseando su ocio. Ni siquiera se escucha lo de “vuelva ud mañana”. Se diría que hay mas pasado que futuro. El talante de posguerra sin una guerra oficial, ahorro desesperado, vivir necesitando, pensar en prescindir. Un libro. Tal vez un libro. Aquel en el que no nos detuvimos y duerme colocado a la izquierda de la estantería. Tal vez leer, escuchar , observar . Todo lo que no hicimos a costa de las prisas por el tiempo robado. Entonces estaban todas las cosas en su sitio. Feliz fin de semana, que frase tan odiosa. Los que han sido compañeros se perdieron en la agenda de papel. Ni siquiera les dimos la oportunidad de traspasarlos al teléfono móvil. Era gente de paso que no volviste a ver, y ahora te preguntas que habrá sido de ellos. Algunos han tenido la suerte del idiota. En sus vidas no pasaba nada, excepto los acontecimientos

naturales de su ciclo vital. No les recordamos especialmente, pero de pronto podría tratarse de un ejercicio interesante. Las horas vacías dan para mucho.

Si, eso me han dicho. Escribo para conservarme. Para no perder lo intimo y trabajar el alma. Recuerdo a Canducho. Era un niño muy pequeño, rubio y redondito. Me gustaba cogerle en brazos. Andaba siempre solo por la aldea.

El no sabía distinguir entre habitantes y veraneantes. Siempre estaba lleno de mocos. Desatendido. Yo le preguntaba una y otra vez : “Como te llamas?”, y el respondía : “Canducho”. Recuerdo también el día en que nació mi hermano pequeño. Las imágenes se me acercan con una luz transparente y protectora, como el cielo de Tánger. Una bandeja de pasteles y copas de champagne. La habitación olía a coco. Casi inmediatamente sentí un túnel negro. Era un lugar confuso donde todos lloraban. Yo no sabía lo que significaba estar muerto. Y nunca más volví a ver al abuelo. Lloraba en el colegio. La primera persona con forma de amiga se llamaba Marta, y tenia el pelo lacio. Rubio albino. Delgada y temblorosa. Quien me escribiría la primera postal, desde donde, por que …?

Anote en una cuartilla : “Dios no existe”, y la escondí en el armario, casi al mismo tiempo en que los partidos de fútbol entristecían y las iglesias se me antojaban incomodas. El ruido de las monedas sobre la bandeja. Un confesionario de madera noble siempre con el mismo cura. Cerraba los ojos cuando se escuchaban los cánticos. Lo sagrado era macabro. Lo macabro siempre quiso ser sagrado.

Descubrí demasiado tarde mi golosina favorita : El dulce de leche.

Miércoles, 04 de Noviembre de 2009 21:24 Consuelo García del Cid Guerra #. sin tema

YUPPIES

 

 

 

 

 

 

Han des/fallecido con la misma rapidez que fueron creados Producto temporal, como las ETT, pero en persona, es decir, de pura carne y hueso. No pasaron exactamente por la vida pero si por toda circunstancia. Medidos, planchados, creídos rompedores que no quebraron nada. Discípulos del pelotazo, trabajadores de bíceps y abanico dorsal sin espina. Bebedores, vividores, triunfadores con/vencidos. Los marqueses del dinero de plástico, el crédito blando, los Mercedes siempre a la merced de voluntades ajenas, ganadores por excelencia, snobs supuestamente cualificados sin ninguna calidad especifica excepto la de ser gente guapa. Los que jugaban al golf mucho después de haber sido los mas grandes golfos, a los que convencieron de que el arte es un contrato legal que conseguían con todo tipo de ilegalidades, cenas pantagruélicas y cohíba. Los que confundían a Kafka con un diseñador cuando la moda de España lo era todo. Ateos por placer y sin doctrina. Maestros del talonario, las dietas, el jet-lag, puente aéreo y altos vuelos. Innobles del colchonzazo, la pantalla, el tarjetazo.

Depredadores emprendedores. Mantenidos de multinacional con desayuno vip, Montblanc, agenda antisocial, dosificador de cocaína, copa de lujo, gastos desesperados e injustificados de empresa. Piojos resucitados, desertores de la pana, arrieros que en el camino me encuentro, aquí y ahora, a la vuelta de su esquina. .Ganadores del rebuzno y el gruñido. Ora et no labora.

Limitados en sociedad/es anónimas y privadas. Modelos de la escala Pantone especializados en los colores de la tortura. Ex maridos, ex obreros, ex personas, ex pringados, ex jefes, ex comerciales, ex ejecutivos, ex vendedores.

Antiguos fans de la melodía hortera que descubrieron a Mahler pasada la cuarentena. Los hombres de las hombreras, del lino y el mocasín a precio de oro. Coleccionistas de realidad flagrante, serviles por vocación, docentes de la humillación, los cursillos, masters sin universo, seminarios, convenciones, ferias con sus (in) congresos. Apretadores de manos, falsificadores profesionales del saludo. Afectuosísimos desafectos. Adúlteros, creídos, rancios sin abolengo. Curriculum vitae desasisitido, cazados cazadores del talento.

El eco de sus escuchas suspendido en el aire ha anunciado la muerte de una época dorada. Necesidad con cara de hambre, llorones, cuadriculados.

Comisionistas, altivos, necios y deslenguados. Eternos opositores del olimpo, desgobernados, morenos de rayos uva, esquiadores catetos. Sin palabras ni doctrina. Enhiestos, superlativos, mal colocados. Engendros.

Sin alma ni escalafón. Con secretaria y teléfono. Sin manos, móvil, eléctricos y  corrientes. Molientes muy por debajo del perfil solicitado.

Han pasado mejor vida tras una larga enfermedad, completamente solos pero recibiendo los santos sacramentos. El funeral tendrá lugar en cualquier momento y serán incinerados para posteriormente expandir sus cenizas durante un acto público  No se invita particularmente. El duelo se da por despedido.

Sábado, 07 de Noviembre de 2009 21:24 Consuelo García del Cid Guerra #. sin tema

la faena

Se dice “haz de tripas corazón”, pero el corazón falla. Y sucede cuando la mente se anula, presa de la presión, sujetos a unas pautas disparatadas en manos de ineptos que ganan la partida.

“Dale poder a un obrero y se convertirá en Hitler”, eso lo digo yo, sin animo de generalizar, pero con la convicción absoluta de haberlo vivido. Los dotes de mando son comparables en muchas ocasiones a la famosa dote matrimonial. Tanto tienes, tanto puedes. Del precio es que ni hablo, puesto que no es cuestionable. El patrón americano ha sido imitado por todos los países. Los aspirantes a nuevo rico entregaron sus vidas al marketing. Garrulos disfrazados de ejecutivo que firman con trazos de analfa (betos), hablan con boca de arriero y llevan todavía un peine de plástico en el bolsillo, desconocen los métodos, el orden y sus propias cuentas de resultados.

El cierre vertiginoso de empresas ha dejado el campo libre a todas aquellas consideradas como “familiares”, que sobreviven con grandes deudas y se mantienen girando cantidades que ya no es posible convertir en efectivo. En esa rueda esta el banco, los pagos a sesenta días con el agua al cuello y la falta de recursos mas elementales. Quien no ha sabido crear su historia no puede tener resumen. No se trata siquiera de criticar los hechos a partir del empeño cuando este ultimo resulta mayor que el esfuerzo. La vergüenza ajena, como la tristeza, nos quiebran lentamente mientras estamos sometidos a la merced de un verdadero advenedizo que alarga hasta sus ultimas consecuencias un golpe de suerte convirtiéndose en “okupas” sin profesión.

Son los que todavía hablan de “la faena”, “cocretas” y “amoto”. Hablan con la boca llena y a duras penas distinguen la función de los cubiertos. El poder en sus manos es una bomba de relojería. Lo poseen con una fuerza descomunal. Les fascina, enajena, motiva y excita. Disfrutan sus propios pedos mientras vaguean en el despacho que siempre soñaron, pegados a un gran sillón que ha dibujado la patética silueta de su espalda adquiriendo el color de la roña.

No temen los embargos , han aprendido a actuar como calculadores calientes que barajan los plazos y los cambios de nombre. No son recordados en vida y tampoco después de muertos.

Domingo, 08 de Noviembre de 2009 20:36 Consuelo García del Cid Guerra #. sin tema

MILNOVECIENTOSETENTA

 

 

 

 

 

 

 

…Decíamos ayer, presidiendo un año que no acaba del todo. La evolución depende de su revolución constante. Esta sombra cobarde se presenta confusa y por la espalda.

Los que saben son viejos. Los ignorados, mas.

La poesía muere en brazos de otro tiempo. Vuelven los uniformes y el himno nacional. Fueron padres severos dictando malos hijos.

Ayunos y bandera, triciclos con tirantes, tocadiscos en casa por un baile agarrado casi sin respirar. Piratas del pecado con el lomo partido. Artrosis. Sobrecarga. El frío vendaval. Adiós, amor –decíamos-. Adiós, hasta mañana-

La ciudad alterada en turbios altos mandos. Se nos comen las nubes, el polvo, los escudos arcaicos del peor mal nacido.

Es un manto de pólvora cada tarde en su sitio. Se reproducen solos. Cejijuntos, sobrados, poderosos tubérculos humanos.

La calle era un asalto. Te buscaba detrás de todos los semáforos, me ate a tu cinturón, ahogaste mi bufanda mientras un grito exacto de terror en los labios nos dispersaba a gatas, como perros o gatos, huyendo del ciclón, los hombres malos, ladrones del violeta, las lilas, el morado.

Les tuve tanto miedo. Nos golpearon tanto.

Me acuerdo de la plaza donde absolutamente todo lo juramos. De las cien mil consignas, la flecha decidida que atravesaba un árbol frente a la mercería. Una parroquia gris donde esconderos. Tu pulsera en mi cuello a modo de rosario. Acusándonos, tristes, sin razones de estado. Robamos los cristales, nos fumamos el humo en la capa caída.

Abrazamos el llanto de una sangre vistosa que atizaba mi escándalo, y al final de tu mano me cosía al anillo de un corazón metálico.

No dormíamos nunca por la alerta, el chivato de otros conservaba algún dato, quizás al fondo de un cine o en el bar. que aun luce nombre de asunto extraño. Los cascos reciclados, las últimas monedas, el tabaco por piezas y una manzana roja con caramelo y palo.

Nuestra ciudad enorme. El secreto de un cuarto con palabras mayores. El juzgado de guardia. Las fiestas de guardar. No quiero ser formal, te repetía. Me escapare contigo cuando cambien las cosas. Quieren cortarme el pelo –asegurabas- , quieren que me lo corte para ser uno mas. Antes de que suceda me escapare contigo. Marcharemos muy lejos. No nos encontraran.

El invierno de un sábado rabioso dando paso a los puños se inundo de insumisos. Octavillas sembradas, bombas de luz, hogueras, pasamontañas, piedras, adoquines, palabras.

Las personas corrían como dioses y hadas por encima del tiempo. Por encima de todo, ajustando los hechos. Guardo aun la peonza que giro sin regreso. Es todo lo que tengo –me decías-, por eso te lo doy.

Corría calle abajo mucho más que un ejército. Las porras del diablo en busca de unos huesos por solidificar. Flanco débil rendido, nosotros descompuestos.

Una garra prendida pisando los talones. Más aprisa, gritabas. Corre tu, yo no puedo. Tumbados al compás de los botes de humo, silbaban las botellas y unas balas de goma.

Te sangraba la ceja. Me arrancaron el pelo.

Y esposados los dos como lagartos secos, nos dio un revés el aire antes de entrar al tedio tocando fondo y miedo.

Te mire. Me mirabas. Y dijiste: “Te quiero”.

 

http://www.youtube.com/watch?v=wS48Cm1YE2M

 

Lunes, 09 de Noviembre de 2009 21:02 Consuelo García del Cid Guerra #. sin tema

COTO MATAMOROS: EL REY DE LA CARCEL

"Libertad no conozco sino la libertad de estar preso en alguien
cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío;
alguien por quien me olvido de esta existencia mezquina
por quien el día y la noche son para mí lo que quiera,
y mi cuerpo y espíritu flotan en su cuerpo y espíritu
como leños perdidos que el mar anega o levanta
libremente, con la libertad del amor,
la única libertad que me exalta,
la única libertad por que muero. "

Luis Cernuda

 

 

Es la bella bestia, ese animal urbanita con aspecto de gángster bueno, dispuesto a defender la justa honra de todos los ajenos, generoso, leal y provocador.

Su desierta cabeza es la bola de un mundo que incomoda, asusta y ofende con la fuerza de la verdad. Sincero hasta lo impúdico. Imponente y expuesto. Es ya el rey de la cárcel, héroe, casi mito. Aranjuez tiene un nuevo concierto sin batuta dirigido a dedo por Coto Matamoros. Cumpliendo sus cuentas pendientes con la justicia, probablemente haya conseguido levantar la moral. Se dice que le han pillado un teléfono móvil con el que negociaba su próxima entrevista en "Dónde estás, corazón?", espero que por un pastonazo que valga la pena ; una pena de tres meses entre rejas.

Es lo que de él se espera: Un espectáculo monumental en manos de este maestro canalla que nos concederá -y nunca mejor dicho- audiencia. Sale en libertad el próximo diecisiete de noviembre, y será una gran libertad la suya, de bombo y con platillos, como las bodas reales y sin nada que envidiar al más noble de los natalicios.

Me parece un gran tipo. Inteligente, sensible, culto y rompedor. Carga con mucho cuerpo y demasiada historia. Desplaza un huracán de verborrea que atrapa al más pintado. No se corta. Amenaza de forma casi literal-Mente literaria con tirar de la manta escu-l-piendo sapos y culebras.

Le hemos visto reír, vociferar, discutir y cantar. Se reconoce enfermo con voluntad de cambio. Su intimidad es una reserva poderosa. Ese timbre contundente hecho a voces en grito produce escalofríos al hablar de su hija, fuera ya de cuestiones generales o juicios familiares. Puede que haya hecho daño y pasado facturas, conoce ese pulso del ajunte de cuentas, ha ganado y perdido en sus conquistas.

No buscó y fué encontrado por el sabio Sardá. Un marciano nocturno, nunca un marciano más. Su nombre era el aplauso y la palma gitana. Innato vividor sin antes ni después. Resumir tu sumario resultaría inútil. Bienvenido de nuevo para cuando regreses. Que la luz se haga tuya para todos los tiempos. Te seguirán. Lo sé.

 

Miércoles, 11 de Noviembre de 2009 16:43 Consuelo García del Cid Guerra #. sin tema

del Valor

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El valor de lo real tiende al olvido como si no hubiésemos vivido nunca de otras formas, y al parecer, lo actual se considera lo normal, resignándonos sin mas en busca de nada, sin camino ni formas. Manifestarse es algo inconcebible, demasiado cansado, y la provocación se ha convertido en nimiedades adoptadas. Falta de intereses personales cuando se acaba el dinero, un ocio forzado que se asume con excesiva facilidad, y el concepto de felicidad se pierde como se ha perdido la pasión. Falta de lectura, ausencia cultural, patrimonio sin bienes, proyectos que jamás han sido fuera de los negocios. No hay ilusiones. Los “problemas”, mas allá del malvivir, tienen un sentido central que gira en torno a las necesidades materiales. El gesto se pierde con la naturalidad y el desgaste de la ropa vieja que ya no es posible renovar por temporadas, porque el tiempo no existe fuera del capital, porque no hay lucha ni protesta, y porque los jóvenes no quieren el bendito tesoro que siempre –se supuso- era su condición. Ayer, una persona que adivino importante, me mostraba a través de su teléfono móvil una magistral pieza de piano que tocaba su hija de trece años. Menudo portento de criatura. Había olvidado lo que es el talento en manos de un adolescente. Esa niña, sin duda conoce la disciplina musical, acaricia las teclas, estudia, insiste y muestra la belleza de su mente conduciendo con dos manos la reproducción de obras maestras cuya historia seguramente conoce mientras aprende más y mas. El saber si que ocupa lugar, lo hace en el hueco intangible del valor y la memoria.

El hombre se deja doblegar y poseer por el miedo. Una generación de Vanessas, Jonatanes y demás nombres que no eran comunes, se ha convertido en lo mas vulgar y adocenado que ha parido madre (entre las que me incluyo). La prisa por llegar, idiomas que no son nuestros y se han hecho fundamentales para acceder a cualquier puesto de trabajo en el que muchas veces ni se habla, la invasión del marketing, dios por excelencia y sin excedencia, necesidades que no lo son, ineptos que podrían ser aptos bajo el derecho elemental a existir, falta de educación, demasiadas religiones con novedad prometedora invertebrada, paraísos por necesidad.

Esa falta de amor probablemente provocada por el puro desconocimiento del honor, la indiferencia hacia el prójimo, el orgullo individual como propiedad visceral tiene presencia en la sangre y en cualquier momento podría verse reflejado en un análisis químico. Se que resulta biológicamente imposible pero ya no es impensable. No me lo creo todo pero si una gran parte de este océano  sumiso. No solo la droga mata. Mataremos los sueños y la imaginación mientras se siga insistiendo en que el vendedor es artista y el diseñador genio al tiempo que nos venden y compramos la moto más cara. Ya no somos más que un margen de beneficio y estadística popular. No se sienten ni se levantan las alarmas . El tiempo se mata. Y no siquiera seremos unos cadáveres bonitos.

 

"Por el pájaro enjaulado.
Por el pez en la pecera.
Por mi amigo, que está preso
porque ha dicho lo que piensa.
Por las flores arrancadas.
Por la hierba pisoteada.
Por los árboles podados.
Por los cuerpos torturados
yo te nombro, Libertad.
Por los dientes apretados.
Por la rabia contenida.
Por el nudo en la garganta.
Por las bocas que no cantan.
Por el beso clandestino.
Por el verso censurado.
Por el joven exilado.
Por los nombres prohibidos
yo te nombro, Libertad.
Te nombro, en nombre de todos,
por tu nombre verdadero.
Te nombro y cuando oscurece,
cuando nadie me ve,
escribo tu nombre
en las paredes de mi ciudad.
Escribo tu nombre
en las paredes de mi ciudad.
Tu nombre verdadero,
tu nombre y otros nombres
que no nombro por temor.
Por la idea perseguida.
Por los golpes recibidos.
Por aquel que no resiste.
Por aquellos que se esconden.
Por el miedo que te tienen.
Por tus pasos que vigilan.
Por la forma en que te atacan.
Por los hijos que te matan
yo te nombro, Libertad.
Por las tierras invadidas.
Por los pueblos conquistados.
Por la gente sometida.
Por los hombres explotados.
Por los muertos en la hoguera.
Por el justo ajusticiado.
Por el héroe asesinado.
Por los fuegos apagados
yo te nombro, Libertad.
Te nombro, en nombre de todos,
por tu nombre verdadero.
Te nombro y cuando oscurece,
cuando nadie me ve,
escribo tu nombre
en las paredes de mi ciudad.
Escribo tu nombre
en las paredes de mi ciudad.
Tu nombre verdadero,
tu nombre y otros nombres
que no nombro por temor.
Yo te nombro,
Libertad."

 

Paul Eluard.

Sábado, 14 de Noviembre de 2009 20:42 Consuelo García del Cid Guerra #. sin tema

INTRODUCCION

 

 

 

 

 

 

 

 

Paola Aizpun es un personaje de ficción que apareció en el camino con forma de mujer. Alguien a quien nunca habría dirigido la palabra personalmente y con quien no malgastaría ni siquiera un café corto. Tampoco le diría nada más allá de los buenos días o las buenas tardes en el caso de coincidir con ella en un ascensor. Y si, por azar, me la cruzara por la calle, sin duda cambiaría de acera. Paola Aizpun no existe pero conseguiré que ponga la piel de gallina. Causará cierta lástima, provocará desconcierto, algún tipo de risa e incluso rabia extendida a lo largo de unas páginas en las que su forma de ser se hará de barro, moldeable, sucia, engañadora, ruín, estafadora, patética y desleal. Paola Aizpun será vulgar por encima de todo. Un producto de los tiempos convertido en protagonista secundaria. Tendrá la piel de harina y una palidez bien merecida. Vestirá con torpeza y ha de ser la maestra de maniobras arteras, producto de su gran confusión existencial. No tendrá sentimiento excepto para sí misma. Buscará la razón de una soledad merecida, se perderá las lunas, las noches y los días .No habrá historia de amor, y atemporal incluso, se ha de creer amiga del último suceso. Y puesto que no existe, jamás será recuerdo. No se entiende, desprecia. Sabe de presas fáciles , habla de mas, pretende, insiste, copia las actitudes. Parece, en ocasiones, una muñeca recortable sin sexo explícito a quien se le coloca vestidos imposibles, colores infernales, sombreros sin tiempo, lanas con borra vieja, sombra de ojos triste. De su boca aparecen olores pestilentes. Su aliento oceno ofende. Su halitosis es drástica. Salpica sin piedad, no sabe cuándo llueve, le dá igual este otoño, no se broncea al sol, desconoce el planeta, es amoral, estúpida, incorrecta. Sin encanto posible. Busca allá donde el vago despide la estrategia. Firma con letra blanda. Promete decadencia. Su posición fetal retrata ese lamento cotidiano de última hora, poco más de las tres. Come vísceras crudas. Bebe líquido amniótico. Se ordeña el cerebelo buscando un rascacielos que una vez tuvo a ratos con fuente de cristal. Paola Aizpun no es nadie.

Le va grande esta vida y tiene el tronco estrecho. Se peina porque sí, como rasca sus brazos producto de los nervios. No es rotunda, ni gótica, ni elegante, ni buena. Imita los desórdenes que creyó de pequeña. Le gusta su período es de armas tomar.Tiene un bolso cuadrado. La piel es de becerro. También una serpiente como saco de huesos.

Se cambia de postura cuando la espalda dobla esa forma ovalada de sillón. No celebra otra cosa que su propio esperpento. Repite las palabras para hacerse creer. Es un cromo pegado con chicle a su plumier, una saliva innoble, una vaga ilusión , ese tapete blanco de ganchillo imposible, el hueco de la luz, su propia esquela incluso, áspera, amarga, cáscara de naranja colocada en el muslo. Paola Aizpun no existe.

Tiene arañas encima, gusanos retorcidos, un rosario sin cuentas y atrás, casi a lo lejos, se creerá que ha vivido, que la suya es la historia del quehacer, la redonda victoria, corro de la patata, fábula repetida, líneas de enciclopedia.

Nunca la conocí. Un brote natural de moho, verde como esa hierba que quisimos pisar. Y a puntapiés, un día, zancadilla traidora, el embrión de su monstruo apareció. Sin más.

Lunes, 16 de Noviembre de 2009 22:08 Consuelo García del Cid Guerra #. sin tema

de los pequeños hurtos

He recibido hoy este correo de una vieja amiga:

 

 

 

 

 

 

 

 

“…No es coña, al subir las escaleras del metro en la Pl. Urquinaona (iba yo sola) note un roce raro en el bolsillo de la chaqueta, me fijé en los que me rodeaban a la vez que metí la mano en el bolsillo y comprobé que me faltaba el móvil, sospechaba de cuatro personas: dos chicos que iban a mi lado, una mujer que iba detrás y me adelantó y otro hombre que hablaba a gritos con ella, en un idioma que sonaba a europeo del Este.

Como tomaban calle Junqueras abajo (igual que yo), decidí seguirlos, entonces los cuatro se juntaron y charlaron amigablemente, por lo que deduje que iban juntos.

Yo buscaba un coche patrulla, guardia, mosso, policía...no vi a nadie, pero como siguieron camino por Vía Layetana , seguí detrás con la esperanza de que al pasar frente a Jefatura Superior de Policía, aunque íbamos por la otra acera, hubieran varios y pudieran ayudarme.

Un poco antes, el más mayor se despistó por una calle hacia el Palau de la Música, pero como yo sospechaba que mi móvil lo llevaba la tía, pasé de él.

Al llegar a la altura de Jefatura sólo estaba el policía de puerta, que yo sé que no puede abandonarla bajo ningún concepto, por si en la garita había alguno más grité "POLICIA, ESTOS TRES ME ACABAN DE QUITAR EL MÓVIL EN EL METRO, ALGUIEN ME PUEDE AYUDAR?" pero me dijo que estaba solo.

Al oírme, los tres se pararon pero luego, mientras le gritaba eso al policía, siguieron caminando y doblaron la esquina, así que corrí para no perderlos de vista y al girar yo, la tiparraca había desaparecido y solo quedaban los dos más jóvenes, así que les cogí del brazo y les grité "DONDE ESTÁ MI MOVIL",se hicieron los longuis y me enseñaron unos móviles que por supuesto no eran, así que me los llevé a Jefatura Superior de Policía y desde allí llamé a los Mossos que vinieron y como llevaban una cámara japonesa y un móvil inglés que no podían justificar su procedencia, se los llevaron detenidos.”

 

 

En primer lugar, hay que tener en cuenta que mi amiga ha sido Guardia Urbana durante muchos años y actualmente pertenece al cuerpo de bomberos.

Lo más sorprendente es que en Jefatura solo estuviera un policía en la puerta a modo de florero uniformado, puesto que no hizo nada porque “estaba solo”.

Desconocía yo eso de que no pueden abandonar la puerta bajo ningún concepto aunque el “concepto” sea un delito pillado in fraganti y con la victima pidiendo ayuda a gritos. Si es un delito de sangre ¿ tampoco se pueden mover?. O será que los “despistes” voluntarios o involuntarios que tienen lugar en las calles cercanas al Palau de la Música no cuentan? .

 Lo digo por Millet y Jordi Pujol, claro. Al fin y al cabo, un móvil no es mas que un móvil, y si te lo roban, pues te jodes y santas pascuas, porque si el policía esta solo, no se puede mover. Por cierto, mi amiga se los pudo llevar a Jefatura porque es un pedazo de mujer entrenada para reducir a quien sea.

 

 

Y ya puestos, resulta que una trabajadora de Mercadona me contó con que desfachatez se mangan todo tipo de cosas. Una señora mayor se dedica a robar las bolsas de lechuga troceada con el sistema siguiente: Se coloca una bolsa bajo cada sobaco (o si lo prefieren “axila”), da un golpe seco a la par como si tuviera alas tipo compresita y así las bolsitas revientan bajo sus pelillos quedando completamente planas. La señora en cuestión tiene muy buen aspecto y lleva toda la vida robando. No se compra ni la ropa. Durante el invierno, los bolsillos de su abrigo están rasgados y va cargando en el interior del forro todo lo que puede. Además lleva unas tijeritas con las que recorta primorosamente las alarmas para que no piten las barras controladoras al salir. También acostumbra a llevar papel de plata con el que envuelve las cajas de cosméticos, un truco al parecer conocido entre todos los manguis, que impide el reconocimiento de los códigos de barras. La pillaron una vez por las cámaras de vigilancia, se puso como una fiera e insistía en que se había “despistado”.

Viernes, 20 de Noviembre de 2009 18:38 Consuelo García del Cid Guerra #. sin tema

COTO MATAMOROS : ROPAS NEGRAS

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La caída es siempre infinitamente mas dura cuando se ha tocado el perfil del cielo con las manos, queriendo y pudiendo, aprovechando una ocasión perfecta para llegar a ser conocido y reconocido. La fama y el dinero fácil se asemejan al maquillaje, en esas salas donde una profesional del brochazo atina con los colores mezclando la tez real con polvos compactos de todo tipo dando color a los pálidos y corrigiendo ojeras que ocultan los excesos. Acostumbran a eliminar el brillo de la nariz, efecto natural que se considera feo, incluso ordinario. Nunca he entendido el por que. Se aplica brillo a los labios, masculinos o femeninos, dando cientos de toques rápidos con la esponjita individual que termina en la basura. Nadie se ha parado a pensar que ese bártulo poco importante en apariencia ha robado la realidad de un rostro, lo ha borrado para ser expuesto al público por unas horas de gloria.

De esa gloria hablo ahora, procedente de un aplauso cautivador producto de la capacidad, el poder jaleador, ingenio y golpes de humor, amor, cinismo, escándalo, pudor , conocimiento y provocación. La mesa esta servida. A partir de una tertulia sobre cualquier tema actual –no importa demasiado-  pisando las palabras, alzando la voz con puñetazo incluido. Nos gusta más que la fiesta, asistimos, expectantes, a una función que siempre va más allá de la media tarde y concluye de noche, franja horaria donde acostumbran a suceder las cosas interesantes.

Anoche vi a Coto Matamoros, recién salido de la cárcel. Acudió a un programa de Antena3. Mucho más delgado. Serio. Sus labios forman una línea fina que se ha comido el grosor de la ilusión. Sentí que intentaba por todos los medios hacerse comprender desde el mismo medio en que se hizo famoso. Recibió una cornada tras otra en manos de algunos-as periodistas llamados “de investigación”, desesperados por dignificar una profesión que ya solo se encuentra en los puestos de despojos, sangre y arena. Toreros huelebraguetas que no aceptan metáforas ni citas literarias. No les interesa lo mas mínimo porque van a por el máximo peso pesado, kilos que casquería, miserias sin perdón, cicatrices ajenas como vocación y preguntas hirientes que pueden soldar para los restos verdaderos collares de impertinencias, improperios y envidias muy poco sanas. Lanzan al ruedo de los focos ese circo romano e inhumano, es pura lucha libre, boxeo feo en manos de algunos hombres y mujeres sin piedad. Tal vez esperaban una disculpa, de todas la mas absurda : “Perdón por no haberme matado”. Habría sido un funeral sentido, casi deseado. Puede que este hombre, como todos los hombres, haya hecho muchas cosas mal. Puede que en su intensa biografía quepa ya todo lo imposible. Tiene unas manos enormes y sus dedos son tan delgados como sus labios. Pero la cabeza y el corazón , que es lo importante, esta todavía por encima de muchos. Anoche me descubrió a David Cooper y su “Muerte de la familia”. Leopoldo Maria Panero dice en “El Desencanto” que “la familia es ese extraño espacio dramático donde empieza la guerra mas inútil y sangrienta: La guerra por ser yo, por lo que haría falta que el otro no existiera”.

Muchos se sorprenden de que escriba tanto sobre Coto Matamoros. De que le defienda y le ensalce ahora, justo ahora, cuando no hay “Crónicas Marcianas” y ya no es el personaje mediático por excelencia. Los mismos que le aplaudieron durante años y le reían todas las gracias ahora le fusilan por una forma de ser y de pensar, que es la misma de siempre. Ahora las “crónicas” son mías.

Coto es una buena persona y un gran amante de la justicia. Con el se ha cometido una inmensa injusticia. Ha pagado por ser quien es el más caro de los peajes. Quieren su desguace a toda costa. Lo querían incluso por encima del cadáver que en su momento puso en bandeja : Un suicidio anunciado con mas dolor que condena.

Anoche, insisto, me descubrió a David Cooper. Durante la emisión del programa, su hija mayor entro por teléfono para comunicarle que va a ser abuelo. “ Antes de que nos veamos, tienes que leer “La muerte de la familia”, le dijo. Nadie quiso entenderle. Yo si. He encontrado un magnifico poema de David Cooper que pertenece a ese libro. Probablemente esto y solo esto es lo que Coto quiso decir:

 

 

 

 

                             ROPAS NEGRAS

 

¿Por qué estoy de duelo, vestido de negro?
Duelo por las familias que tuve
por la locura que no tuve nunca
y ahora me permito
por la pérdida del amor en el mundo
por los destinos respectivos de mis padres
por el más pleno amor que conocí
y he destruido.
Pero por sobre todo estoy de duelo por
mi propia muerte
precisamente la misma muerte que vivo tenazmente.
Y estoy de duelo por la muerte del
amor en el mundo.
Y por la no-distinción entre la muerte y el amor
estoy de duelo por la no-distinción pero también
por el exceso de distinciones
estoy de duelo por mi propia incapacidad de
abrirme paso a través de todas las diferenciaciones del mundo
y hacer así del cosmos una sola actividad
estoy de duelo por la distancia aparente
de las estrellas y las galaxias porque no puedo encontrarlas
reunidas en un lugar que es mi corazón
que es el corazón del mundo.
Estoy de duelo porque los años luz que hay entre
nosotros y Andrómeda son un mito
en que la gente cree. Andrómeda está en nosotros y nosotros en ella.
Estoy de duelo por la escasez de una violencia
auténtica que nos libere asesinando
a la muerte, una violencia que amorosamente instale una bomba en
el corazón de la muerte.
Pero por encima de todo estoy de duelo por mi
propia muerte.
Aunque quizá sea esa otra mentira.
Quizá yo esté sólo de duelo.
Quizá yo solo esté.
Quizá yo pueda ser un ser que puede ser.
Pero quizás es sólo que estoy de duelo.
 

David Cooper
(De La muerte de la familia, 1971)

 

Sábado, 21 de Noviembre de 2009 17:16 Consuelo García del Cid Guerra #. sin tema

MILNOVECIENTOSETENTAYUNO

 

 

 

 

 

 

Qué miedo. Los años han pasado sobre todas las calles donde te ví correr. Ahora nada más que los tacones, cercanos al trabajo, y un traje de chaqueta casi clásico cubre todas las formas que tuvimos. Me presento de nuevo como aquella emboscada, diez minutos de bosque que ignoraron consignas. Barrio gótico y plazas, pancarta indefinida, protesta inigualable. Ojos de juventud que brillaban al tacto de cualquier injusticia, por todo compañeros contra los picoletos, arriba la montaña, sótanos conspirados, contra dios y sus santos, contra un sistema arcaico sobre el dolor ajeno. Piquetes, grupo amado, promesas en la sombra bajo la luz del día. Escuchaba tu nombre escrito a maquina en manos del puñal fichado alrededor de un tacto ya perdido entre la lija y sueño nada reparador.

Qué cosas transcurrieron, qué extrañas cobardías, redadas enredados  por tantas amnistías. El poder es un galgo que vuela hacia delante sin valorar sus alas hibridas y artesanas. Paz, amor y las flores. Sobre la libertad documentados, un carnet de promesas, comunes los soldados, la fe que no escribimos, la octavilla del cargo. Era fácil ser pobre, pretender de la aurora mucho más que su luz. Grabados y candentes con marcas misteriosas, éramos la protesta, la verdad de lo autentico, la pesadilla hermosa, la canción de Lluis Llach. Mecheros por las noches. Miles de campamentos y la costosa cima del Puigmal. Refugios por la nieve, las guitarras, los trenes en su estación final más allá de las diez.

Yo te recuerdo, sabes? Te veo como un águila imberbe y a mí por florecer. En los Encantes hubo un almacén de clavos, marcos semi dorados, perlas falsas y un pez. Fuera del agua, muerto, con paso de tortuga para seguirte siempre. Nunca tuviste corbata, tampoco yo automóvil. Subastaron el mundo con suma rapidez. El nombre de un mandato cambiaba de apellido. España fué un gran pazo, intemperie sin techo, la caza de conejos, las multas por pensar, bocadillos de frankfurt, absenta y cafés largos.

De una vez los menores escondimos cuadernos, sobres blancos, bolígrafos, las plumas mas baratas, las palmas del sereno, la luz artificial.

Un bar que aun existe tiene las mismas láminas. Entre grasa y esputos rasgábamos la sed. No importaba el domingo, ni el martes o los jueves. No contaba aquel luto que llevamos por él.

Qué extravagante pánico me inunda cuando digo tu nombre. Nunca te volví a ver. Dijeron que tu hermano murió víctima de su razón de ser.

 

 

 

http://www.youtube.com/watch?v=Z1KzqDeYO3c

Domingo, 22 de Noviembre de 2009 17:00 Consuelo García del Cid Guerra #. sin tema

DON JUAN

Escúcheme, le digo, mientras tiembla el misterio. Vestido de terror, maniatado a estos tiempos producto de un mensaje carente de sentido. Se le fué la memoria tanto como perdido ante una dirección fuera de su trinchera. Don Juan tenía un piso. Un primo, un autobús, una esposa y diez madres. Dos hermanos de sangre conocidos, una espada imperfecta, pasó al antepasado ladrón de bicicletas. Estudió Magisterio juntando algunas letras. Se guardó los cuadernos, las notas más numéricas, numerosas al tacto desde aquel graduado. Y creyó, licencioso, que era ya licenciado, catedrático simple, ágrafo colegiado.
Se cebó como un cerdo, compró dos almohadones de falsos terciopelos, timbres de porcelana, amaneceres negros y una pantera idiota esculpida en cartón. La casa era menuda como su trayectoria, enjuta y dividida. Caótica. Menor.
Se soñaba al principio con un hijo arquitecto, un médico, un actor. Niñas taxidermistas danzarinas del vientre, máquinas de escribir sin punto ni mayúsculas. Mayestático, insulso, caliente y domador, Don Juan ha sido un alguien exprimido sin gusto, nuevo rico, cuentista, inútil sin alivio, rostro sin más pudor que una tarde cualquiera se añadía a los pájaros de la jaula oxidada donde toda su hacienda se crió a cañonazos, alpiste y trigo en flor. Alguno de los hijos consiguió su propósito: Entre agujas de muerte se hincaba las costillas, antebrazo, trasero, palmadas hipodérmicas camino del pezón. Caballo de batalla, nieve en polvo, pastilla y palosanto por sentir el sabor de una vida entre tumbos seguida de autopistas marcadas a deguello por querer ser peor. La esquela de su miembro no ha tenido epitafio. Simplemente insistía al tiempo que los gatos arañaban su puerta gritando a las esponjas y pompas de jabón.
Don Juan vivió muy serio la seriedad del borde, el límite añadido, el peligro veloz. Se dió cuenta ya entonces que el mundo es de los listos, los sabios entredichos, iglesia y lupanar.
A pesar del biombo que separaba metros y metros sin medida tras tanto aparentar, Don Juan no hizo el amor con la pierna del centro, no fué casualidad ni quiso ser honor. Por tanto desperdicio una vez y mil años, sobre todo pronóstico con la cara de idiota apostada al balcón, poco antes del salto mortal por excelencia me dijo : "No sabes quién soy yo".
Lunes, 23 de Noviembre de 2009 17:47 Consuelo García del Cid Guerra #. sin tema

la estación

No hay calor más exacto que una bufanda a dos. Más que el cuello es la sangre y un pálpito infinito de adolescente azul. De promesas y risas en banco vertical, espalda con espalda envueltos en el humo de bolsa material. Una cigarra sola, mariposa en el puño, gemelos contrastados engañando lo impar. La suma del contraste, bendita primavera.
No hubo nadie más bello por todo lo que fuíste. El olor fresco a menta, tu boca sobre el mismo desván de mi tormenta circulando fantasmas conocidos, atardecía tarde, más allá de la puesta de un sol naranja a medias contemplando el ardor. Medio litro de sabio licor entre cerezas y tras el trago, yo. Te comías la oreja, recitabas un salmo inexistente consiguiendo oración aunque no fuese más que pura fachada donde brotaba un mar de estrellas firmes, una orgullosa lanza, sombra y luz en los hombros como uniforme enhiesto, temerosa armadura que dirigió tus besos. Qué lánguida la aurora, qué manta de regreso, qué nota entre las piernas te devoraba, preso, en  mí  tantas brujas deseando un imperio de posibilidades mucho antes de serlo. Posando las sirenas muriendo por nadar. El agua de acuarelas con espejos detrás. Tu nombre no era mío pero hiciste la calle por donde ví pasar a tantas golondrinas fuera de temporada, palomas mensajeras, vilanos con rumor. Elixir con aliento, esperanza posible, futuro más que cierto siempre a partir de entonces. Eras todo mi invierno y la cita nerviosa. Se me mojaba el pelo, la saliva en el centro, abrazarnos más tarde nos deshizoel castigo. Para verte un momento. Un rato entre tus dientes de mármol y cortinas de pelo. Qué lujosas melenas, cuánta esperanza entera. Eramos cuatro hojas en busca de su trébol, la espuma y el sobrante en nuestros terciopelos, una temperatura alta, el tacto en veinte dedos. Tuyos, míos, el metro. Túnel de chocolate devorando las lenguas, descarrillados cuerpos. Era lo negro blanco. No existió un blanco negro. La estanción invertida ya ha cambiado de nombre. He buscado tu forma en el asiento.
Martes, 24 de Noviembre de 2009 15:39 Consuelo García del Cid Guerra #. sin tema

HERIDA

Se arman los Belenes, y se arman a tiempo, tocando las campanas correspondientes. Calendarios de adviento, botas rojas, espumillones varios de brillo terrenal como referencia de una fiesta que algún día -dice la historia- fué real. Musgo, corcho, pesebres. Figuritas de barro, cartón, piedra, vidrio, porcelana y demás posibilidades aplicables a los actores: Jesús, María, José, el buey, la mula y sus tres reyes magos. El vil metal en cofres ofrendados, de ahí nació el Corte Inglés, los turrones que obligan a volver a casa y las muñecas a pilas que lo mismo hablan, comen, lloran, tienen el período o son top-models.El simulacro de amor y paz ha comenzado: Saquen los langostinos y pueden desde ya empezar a insultar a sus cuñados.
Belén Esteban, Belén Ordóñez y Belén Ruiz ocupan ese cuadrado corazón habilitado al chisme, la siembra del rumor, el pelotazo aéreo y los disitntos tipos de traición multicolor, tuti frutti y desgaste agitado en boca de los maestros oficiosos de un oficio que se cree profesión.
La primera: Hija del pueblo, ex mujer de torero muy poco afortunada. En su momento chiquilla quebradiza de San Blas, más tarde rompedora, terremoto, grosera, con la gracia casual por insistencia, crecida y agrandada. No me cae bien ni mal. No tiene pretensiones, sabe ser ella misma aunque no sepa estar. Me gustan sus arrugas, su reloj de diamantes, su indolencia, arrogancia, caída de ojos tristes y en ocasiones rabia. Despistadísima ante los fraudes, estafas y correrías varias de hurones a la caza de una dulce camada de inocentes conejos. No puede, la mujer, porque es que no la dejan, descansar de su ex. Boca en boca de to-d-r-os, opinión impulsiva, ciclotímica, chula, teñida y ceñida con necesidad urgente de respiraciones varias asistidas.
La segunda, Belén Ordóñez, hija de ganadero y matador de toros, hermanísima de la irrepetible Carmina que asegura haber perdido "su mitad" cuando el viaje sin vuelta del hada y azabache, única en su melena, vida de subsistencia, lujo aparente y pérdidas. Las grandes. Se encuentra ingresada en la clínica psiquiátrica López Ibor junto con su hija, Belén Ruiz, desde el pasado día tres de Noviembre. Al parecer, supuestamente, y según lo leído, escuchado o rumoreado, un episodio violento entre madre e hija en el que hubo gritos, golpes, penas y reproches, llevó a los alertados vecinos a llamar a la policía, que a su vez requirió servicios médicos de urgencia. En demasiadas ocasiones le han dicho en su cara que ella es la "hermana fea". No me lo parece. Sus exquisitas formas públicas y escasas declaraciones en cuanto a lo privado, la hicieron siempre distinta ante las cámaras. Arrastra las palabras aún atragantada de pastillas tranquilizantes, siempre dá "gracias a dios". Peligrosamente delgada, amarilla, caquéptica, encorvada, lenta e indecisa. Se reconoce sensible, pero no débil. También declaró no hace mucho, en una de esas noches giratorias (entiéndase "La Noria"), que durante su infancia y adolescencia era normal que su padre estuviera "herido", y así lo contaban las hermanas Ordóñez-Domingín a sus compañeras de colegio: "Papá está herido", con lo que una gripe común para el resto de los mortales, en su ámbito familiar no significaba gran cosa. Se educó a cornadas, rejoneos, capotes, plazas, curiosas devociones a vírgenes y cristos fundados en oro, coronados en tierra y de rodillas suplicando mejorías que tal vez se producían, pero siempre dejando cicatrices físicas, cosidos y cosidas en talleres sanitarios tras la última fiesta nacional. Belén es una mujer triste.Tan herida que se cae, rendida, víctima de sí misma.Sola. Un reflejo candente de su hermana del alma, de esas almas heridas que terminan en drama, al final de una búsqueda agotadora y negra. Tan pronto tienen mucho como no tienen nada. Desaparecen sin más, algunos días, persiguiendo su sombra. Belén madre e hija están en boca de todos, metiendo mano a los más íntimos asuntos. Lamentable episodio con lágrimas de más. Se debería -textualmente- dejarlas en paz.
Jueves, 26 de Noviembre de 2009 16:03 Consuelo García del Cid Guerra #. sin tema

DAMAS

Esas nobles señoras, damas de la caridad, la viva reencarnación de Carmen Polo (FrancaMente) que se convierten en dependientas durante siete días, entiéndase como lectura ordinaria de ese plazo denominado "semana", para las elegidas advenedizas o adventistas del séptimo (día) católico apostólico y romano. El séptimo, digo, descansaron, pero no, las señoras es-posa (s) del delantal moderno, sonrisa a medias, crucifixiones ex.ternas inmoladas por san dios y esta patria tan sumamente adulterada donde se les arruga el canalillo viejo, pasadizos oscuros y demás atropellos de la carne, carnales ellas, cuyo vocabulario no concibe un solo taco.
Ellas no porque saben convertir los días hábiles en inútiles, gastar mucho más allá de suelas y billetes.
Montadas en sus honorabilísimos tacones, carpe diem, servidoras de lo usado, regateadoras profesionales de regatas, cruceros y biodramina, prozac con servicio de urgencias bajo la eterna confusión física del orgasmo con la crisis, crisis,crisis de ansiedad.
Maestras de las rebajas, pisos chollo, show room, amante con aspecto de intelectual tardío que les recita a Becquer -poesía no eres tú-  mientras entran y salen de un sopor insufrible. Qué horror. Qué error.
Cabalgan los jinetes apocalípticos seguidos de muñecas Fam.-osas a pilas, disfraces de gitana, pipas de la paz alimentadas con brotes de María Inmacul-hada, de entre sus semillas la mejor, colocón, flor de otoño, top less que hace su agosto y angosto refrigerio de chiringuito, mojito, chocolate culero, perennes buscadoras de lo exótico en brazos de un mancebo sin escrupúlos hallado en el gran templo cibernético que admite lo intolerable, más, más, dame más, no pares cabrón, si me viera mi madre, ay por dios, sigue, sigue, sigue, ya ...Ex.plotadas, des.lomadas, necesitadas.Ejemplares, incluso, por poner un ejemplo.
Caperucita roja tenia un cucurucho de chuches, frutos secos y chinas. Papelitos de arroz para liar el porro, dos cajas de condones, un calendario azteca, una foto de buda y de su puta madre. Calzoncillos a juego, seis bragas de papel, chupitos gratis, una sesión de uva, la direccicón del gym. Poncio Pilatos ha sido el inventor genuino de esas máquinas, el sudor del Pilates, la ordinariez de un chándal color vino, días de vino y rosas que siempre han conjugado el verbo "misar" entre dos aguas.
Antes peineta y mantilla, ahora meditaciones al alba en nombre de extrañas convocatorias indefinidas, paz y amor, tócame otra vez, Sam, siempre les quedará París, Dior, Custo y costo para todos. Reeducadoras del absurdo, exploradoras del lumpen más marginal que haya parido nadie, cómo les gusta mirar.
Socorristas vestidas de una ayuda mal entendida, digeridas las ostras y el sushi, por favor, sálvame ...Han bailado flamenco, resucitado cuadros y hasta se manifiestan por una econocmía sostenible con nuevas tetas, nuevos argumentos y buenas nuevas.No saben ni pueden asumir una vejez en condiciones, se estiran como gomas de pollo conservando sus pollas anatagónicas. Son las damas de honor indispensables en todo vals benéfico y de -también buenas- familias.
Puntual cumplidora
del tercer mandamiento
Algún desliz inconexo,
Buena madre y esposa
de educación religiosa
Y si no fuera por miedo
Sería la novia en la boda,
El niño en el bautizo,
El muerto en el entierro,
Con tal de dejar sello

Dama dama de alta cuna
De baja cama, señora de su señor,
Amante de un vividor.
Dama que hace
lo que le viene en gana
Esposa de su señor,
Mujer por un vividor.

Ardiente admiradora
de un novelista decadente
Ser pensante y escribiente,
De algún versal autora,
aunque ya no estén de moda
Conversadora brillante en cóctel de 7 a 9
Hoy nieva, mañana llueve,
quizás pasado truene,
Envuelta en seda y pieles.

Dama dama de alta cuna
De baja cama, señora de su señor,
Amante de un vividor.
Dama que hace lo que
le viene en gana
Esposa de su señor,
Mujer por un vividor.

Devoradora de esquelas,
partos y demás dolores
Emisora de rumores,
asidua en los sepelios
De muy negros lutos ellos.
El sábado arte y ensayo,
el domingo en los caballos
En los palcos del real,
los tés de caridad
Jugando a remediar, es una...

Dama dama de alta cuna
De baja cama, señora de su señor,
Amante de un vividor.
Dama que hace lo que
le viene en gana
Esposa de su señor,
Mujer por un vividor.
Cecilia.
Viernes, 27 de Noviembre de 2009 15:20 Consuelo García del Cid Guerra #. sin tema

DUBAI, FIN DE FIESTA

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Cientos de coches aparcados en el aeropuerto de Dubai se agolpan desde hace ya meses. Están abandonado por los ex  ricos ejecutivos que hicieron grandes negocios en el emirato.
Coches de lujo que ya no podían pagar, en cuyo interior incluso se han encontrado tarjetas de crédito y demás objetos personales convertidos en inservibles que en su tiempo y momento lo han sido todo. Bártulos de millonario que ya no tienen sentido. Pies en polvorosa para tantos expatriados donde todo era felicidad, ostentación, derroche y prósperos negocios.
Este país de fantasía se rinde ante la evidencia : Cientos de retornados han dado su última vuelta -y nunca mejor dicho- para salir volando de regreso a casa. Un coche que probablemente nunca volverán a tener se quedará de piedra o morirá podrido como testigo mudo.
"La partida ya no se juega en la zona euro", me dijo no hace mucho un amigo que tiene grandes asuntos en Dubai. "El dinero está ahí". Durante el segundo semestre del 2008 y con la caída mundial del petróleo, el país se tambalea al borde de la suspensión de pagos con una deuda de 80.000 millones de dólares. Se pidio ayuda a su país vecino, Abu Dhabi, que compró bonos públicos a cinco años por valor de diez mil millones de dólares, cantidad que sufragó sus gastos más inmediatos calculados en quince mil.
El puerto más grande del mundo, el edificio más alto, el primer hotel construído bajo el agua, los mayores centros comerciales...todo ello bajo un calor sofocante de cuarenta grados que te impide pasear e incluso bañarte en unas aguas también calientes que no producen la más mínima impresión física.
Ségún el Financial Times "Para los miles de expatriados que durante tanto tiempo se vieron atraídos por Dubai, que les ofrecía sol todo el año y una vida libre de impuestos, la fiesta se ha terminado.Las reestructuraciones en las empresas llegaron con fuerza en medio de abruptos descensos en los precios de las propiedades y una pronunciada caída de la confianza de los consumidores. A medida que los recortes se extienden desde los sectores de finanzas y bienes raíces hasta el turismo, los medios de comunicación y la venta minorista, muchos trabajadores extranjeros están haciendo las maletas y volviendo a casa". 
El  vertiginoso crecimiento urbano del emirato exige una constante demanda de trabajadores, concretamente para el ramo de la construcción. Las condiciones de los obreros son miserables y rozan la esclavitud. Las empresas contratantes se quedan con sus pasaportes evitando así que salgan del país. Están legal (pero no oficialmente ) presos y sujetos a una vida indigna. Se han llegado a registrar incluso algunos motines. Por otro lado, muchas mujeres han sido conducidas a Dubai para ejercer la prostitución de lujo sin saber realmente a lo que iban, creando una red vip que es pura y dura trata de blancas.
El blanqueo de dinero, producto de negocios sucios en India, forma  también una gran parte del crecimiento original en Dubai, paraíso fiscal donde los haya. Si el país no afronta los pagos de los intereses de su deuda en el año 2010, será la mayor suspensión de pagos desde los 95.000 millones de dólares de Argentina en 2001.
Estuve en Dubai cuando esta situación era impensable. Recuerdo los cincuenta euros que pagué por entrar en el parque acuático de Will Wady, aquel tatuaje de henna y la lluvia artificial que lanzaban desde lo alto para soportar un calor asfixiante. También a las mujeres con el burka negro observando su pequeño mundo a través de un corte muy estrecho a la altura de los ojos. A los inmaculados jeques vestidos de blanco, seguidos cada uno por su harén y una fila interminable de hijos. No experimento ninguna sensación especial por tantos coches de lujo abandonados, ni por sus propietarios. Pero sí por esas mujeres árabes, que con todo el dinero del mundo mezclan bolsos de las mejores marcas, teléfonos móviles de última generación y anillos de diamantes con un burka que no les permiten ver más que un agujero. Me pregunto qué será de esas mujeres sin dinero en un país que no respeta las libertades y pisotea los derechos humanos.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Domingo, 29 de Noviembre de 2009 16:05 Consuelo García del Cid Guerra #. sin tema

divorcio real

El divorcio de la infanta siembra polémica y recoge tempestades con sus "efectos especiales". Una separación real tras la que fué en su día  boda del año, nuestra primera boda real en mucho tiempo. Se querían, y parecían hechos el uno para el otro hasta que un día,  puede que a punto de desencontrarse el uno contra el otro, deciden, como tantos, partir peras.
De Marichalar y sus ausencias con abusos nasales se ha escrito mucho. Le gusta la fiesta, mas allá del rollito rociero. Parece un conde drácula -aunque haya sido Duque de Lugo- cuando se pone esas esperpénticas capas que le quedan como a un santo dos pistolas. Ahora le quitan el titulo, los "consejos delegados" y demás oficios de rancio abolengo. Pasará de "excelentísimo" a "ilustrísimo", que no es moco de pavo.
Desaparecerá, también, de la página web: www.casareal.es. Llevan ya dos años físicamente separados.
El hombre, pobrecillo, se levantaba un millón de euros al año entre unas cosas y otras. Lo suficiente para mantener a su familia, conservar los vicios que crea menester, y seguir comprando capas de esas que dan un susto al miedo. En el paro no se va a quedar, y literalmente parado, tampoco. Le gusta viajar, y le gusta tanto que reservaba billetes para distintos vuelos a los que no se presentaba, y es que hay que saber diferenciar entre hacer acto de presencia y presentarse, que no es lo mismo. Presente, lo que se dice presente, está.
Todavía es el marido legal vigente de la infanta, y lo será hasta que la sentencia se incriba en el registro específico donde constan los actos civiles de la famila real.
A las penas puñaladas. La infanta tiene todo el derecho del mundo a divorciarse, aunque nunca parecerá la protagonista de una cancion de Martirio, que para eso es la hija del Rey. La chica ha sabido estar, no se conocen escándalos ni momentos de descuído, como a otras. Sarah Ferguson, sin ir mas lejos, hacia top less y la pillaron. Nobleza obliga.Sobre todo con el dineral que cobran por estar. Tras la pecosilla pelirroja se escuchaba una música de fondo, la de "la casa de la pradera". Elena es otra cosa. Discreta, como su hermana, obediente y casi sencilla. Muy delgada últimamente, eso sí. Las penas con pan son menos, como lo han sido para las dos princesas marchosas de Mónaco. Esas se lo han montado de lujo. Han vivido como pijas rompedoras y a la hora de la verdad, ahi están, a su bola, en el baile de la rosa. Guardaespaldas, actores, domadores de circo, vividores y nobles etilicos. Un poquito de todo en ese principado cuentista en el que si Grace levantara la cabeza seguro que volvía al cine para dar otra cosa que hablar.
Pero en España no se concebia un divorcio real. Mira por dónde, aquí lo tenemos. Bueno, y qué. Nuestro futuro rey se casó con una plebeya divorciada y casi, casi no pasó nada. Letizia, la cuñada por excelencia que ha traído una bocanada de aire fresco a la corona, sabrá como consolar a Elena. Aquí paz y después gloria.
Lo que no deja de sorprenderme es el comunicado que los abogados han hecho público el pasado miércoles, en cuyo primer párrafo se lee textualmente: "Tenemos el honor de comunicar...". Hombre, no. Por muy reales que sean, así no se hace. Divorciarse no es un honor, vamos, digo yo. No se comunica como si fuera un natalicio o una nueva boda. ¿Pero será posible?...en casa del herrero, cuchillo de palo.
Vamos a ver, letrados, protocolo, modos, formas..."lamentamos comunicar" sería lo correcto, por lo menos para nosotros, el pueblo, que entendemos desde siempre que un divorcio entraña pena, fracaso y frustración.
Lunes, 30 de Noviembre de 2009 15:05 Consuelo García del Cid Guerra #. sin tema

TATA

Entré en un condominio sin ocultar mi nombre. Me deshice de túneles y adverbios, de tiempos y clausuras. Les creí apostrofados, buscadores. Aventureros, casi. Sus bienaventuranzas eclesiásticas, politeístas, drásticas, donde el bien y sus males empaquetaban trances. Madrugadores. Me sentí muy dormida, casi en un pentotal intravenoso, anestesia parcial, escudo apocalíptico. Torquemada era un nombre donde todos los vicios chabacanos y públicos se enredaban conclusos poniendo cara al sol con la sonrisa nueva que alguien hubo zurzido en rojo ayer. Insistí, sin embargo: "si es que el rojo es usted, señorito", entre los almidones, algodón, miraguano, una nieve letal cayéndose sin frente, las tablas de la ley, las de multiplicar, tablas de salvación, tabla de excel, dominio dominado, nosotros y el percal.
Me lo creí de pronto como si el aire perteneciera a otros. Escuché los discursos y discutí sus fauces. Ombligos, ceremonias, paños ornamentales. Injurias y calumnias a un código penal no revisado. Eloísa, mi tata, acostumbró a torcer un misal prestado en aras de la memoria. Cuando cesó su abrigo se acostó entre luciérnagas. Una luz inusual era sólo de ella. Al laberinto verde, hierba entre los zapatos, nosotras y el cartero con mitones morados. ¿Hay algo para mí, tiene usted carta?. "Creo que sí, señora. Una postal de Burgos con letra irregular. La firma un tal Graciano y es para la muchacha".
Eloísa lloraba. Niña de terraplén, padre minero. Ascensorista, era. Ella decía : "Máquina". Más hermanos que nudos, más nudilos que dedos. Falanges, falanginas, falangetas. Presentes y arrugadas. Su casi melena cobre acusaba los tiempos, el lugar, gentilicio, vírgen pentecostal. Era chica domingo, volante festejado, una fiesta en el centro del pastel que no tuvo. Eloísa sabía de la felicidad. Quiso cambiar de nombre y alquilarse puntillas. Vestir de tafetán, entaconar sus pies, hacerse manicuras, peinar sus alas blancas, escribir en el aire lo que siempre soñó. Al caer, una tarde sobre los azulejos, aquel blanco de España ribeteando quicios, zócalos imposibles, recuadros sin autor, ella, desorbitada, se creyó fantasía. Y voló sin pedal apostando los codos. Los huesos se mudaron, invisibles, con hilos de pescar, marionetas ecuánimes se soldaron en paz. Allí se describió tintada por ajenas cabriolas que dedicaron tiempo a dejarse peinar. Recetas, un poema, la señal de la cruz, una flor y el ojal. Eloísa dormía sin pensar en las fechas. Navidad, el olvido, pan con aceite y sal. Su París de la Francia, la maleta, un hatillo de cuadros y recursos. Elemental. Caligrafía estética, estenotipia, regla, ceremonia menstrual. Sus tobillos un hecho, el calcetín de más. Suspiraba Eloísa por medias de cristal, un pañuelo de seda, los labios siempre rojos pellizcando esos pómulos de sonrisa ejemplar. "Padre está muy enfermo -repetía-. Padre se morirá".
Recogió sus enseres mientras la ví llorar. Poco más que lo justo. "Siempre voy a quererte, tata mía. No te voy a olvidar". Me pregunto por ella, por sus frágiles pasos, el fin de unos tobillos aún por deshinchar. Era joven y hermosa, quebradiza, cantante. Lloraba a los toreros, a padre, a aquel altar pequeño que dibujé una tarde antes de florecer. Eloísa fué grande, chiquilla de meriendas entre nueces y pan. Una bolsa de trapo que llevaba mi nombre escondió con su marcha los números dispersos que no supieron nunca cómo hacerse sumar.
 
Lunes, 30 de Noviembre de 2009 16:21 Consuelo García del Cid Guerra #. sin tema


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