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LIBRES ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡



Liberados los 2 austriacos secuestrados en el Sahara en febrero

Sábado, 01 de Noviembre de 2008 03:33 Consuelo García del Cid Guerra #. sin tema

AVENTURA

WOLFGANG EBNER Y ANDREA KLOIBER

Los dos rehenes austriacos liberados en el norte de África por una rama africana de Al Qaeda tras ocho meses de cautiverio.

WOLFGANG EBNER Y ANDREA KLOIBER

Los dos rehenes austriacos liberados en el norte de África por una rama africana de Al Qaeda tras ocho meses de cautiverio.

WOLFGANG EBNER Y ANDREA KLOIBER : EL FINAL DE UNA AUTENTICA AVENTURA.

El verdadero concepto de la palabra AVENTURA se ha desvirtuado tanto y tanto que prácticamente parece que hemos asumido la falsificación y mercantilización de la verdadera y auténtica aventura. Incluso parece que ser realmente aventurero es reprochable.

No hace tanto que se habla de “deportes de riesgo” y “deportes de aventura”.

También de la famosísima moda de “ropa de aventura”. Nos disfrazan con saltos organizados en paracaídas, que cuestan un dineral, y pagamos lo que sea por el subidón de adrenalina. Lo mismo con deportes organizados en casas llamadas de “turismo rural”, que no es otra cosa que salir de excursión a un pueblo, solo que de forma organizada por una agencia de viajes y también pagando un dineral por vivir dos días en plena naturaleza, con salidas y acampadas perfectamente pensadas para que nos creamos que lo hemos vivido. No es cierto.

La aventura es el riesgo por sí mismo, la curiosidad por saber y conocer, a pelo, por nuestra propia cuenta y riesgo. La aventura no tiene ropa de marca, curiosamente “gastada” sin usura y con desgaste prefabricado. La ropa del aventurero es otra, y por mucho que intenten imitarla marcas y marcas, nadie será nunca Indiana Jones durante cuarenta y ocho horas por bien organizado que esté el asunto.

La publicidad nos está matando. Nos hace creer que se puede comprar el impulso, la locura, el concepto y el pensamiento. Incluso nos quieren vestir al respecto con colores verde muerto, como pasados por una guerra que nunca existió.

Wolfgang Ebner y Andrea Kloiber son dos verdaderos aventureros que fueron secuestrados durante ocho largos meses. Su historia les acompañará durante el resto de la vida y probablemente sirva para mucho. Las declaraciones de cierto tipo de gente al respecto son alucinantes: “Si ellos decidieron arriesgarse, el gobierno de su país no tiene por qué pagar las consecuencias”. Incluso se ha dicho que deberían abonar el coste del billete de avión de vuelta a Austria.

Los dos ciudadanos austríacos son tachados de irresponsables, locos e irreflexivos porque decidieron viajar por su cuenta a un país inseguro.

¿Serían héroes si hubieran muerto saltando en paracaídas en una de esas actividades organizadas cuyo peligro es evidente? ¿Estamos sembrando un concepto tan erróneo como temerario sobre la libertad del ser humano en vivir, pensar y lanzarse a la verdadera aventura?

Vuelven a Austria los rehenes secuestrados 8 meses en Sáhara

 Los dos austríacos secuestrados durante más de ocho meses en el Sáhara y liberados el jueves en Mali aterrizaron el sábado por la noche en el aeropuerto de Viena-Schwechat, a bordo de un avión fletado por la aviación de su país, indicó la policía aeroportuaria.

Wolfgang Ebner, de 51 años, y Andrea Kloiber, de 44, viajaron con la delegación oficial encabezada por la ministra austríaca de Relaciones Exteriores, Ursula Plassnik.

Ambos rehenes fueron entregados a la delegación austríaca en una ceremonia celebrada el sábado por la mañana en Bamako, la capital de Mali, por el presidente malí, Amadou Toumani Touré.

Los dos austríacos, cuyo secuestro a finales de febrero en el desierto tunecino fue reivindicado por la rama de Al Qaeda en el Magreb Islámico, hicieron saber su deseo de no encontrarse con los medios locales a su regreso a Austria.

Desde el aeropuerto de Viena fueron evacuados en helicópteros hacia el hospital militar de Stammersdorf, en la capital austríaca, indicó un portavoz del ministerio, Peter Launsky-tiefenthal.

"Me siento aliviada por la liberación de los rehenes", declaró Plassnik ante los periodistas, en una corta alocución en el aeropuerto vienés.

Las familias de los ex rehenes tenían previsto ofrecer una conferencia de prensa en Salzsburgo, el domingo a las 11H30.

Ebner y Kloiber fueron capturados cuando circulaban a bordo de su vehículo todoterreno por el sur de Túnez y a continuación fueron trasladados al norte de Mali.

El secuestro fue reivindicado por la rama de Al Qaeda en el Magreb Islámico (BAQMI), que inicialmente exigió la liberación de islamistas detenidos en Argelia y Túnez y que luego cambió esa reclamación por el de un rescate monetario, según medios austriacos. Las autoridades de Mali y Austria reiteraron no haber pagado ningún rescate para lograr la liberación de los dos secuestrados. "Sé que hubo un rescate que fue pagado (...) Pero (los secuestradores) obtuvieron mucho menos de lo que esperaban", había dicho previamente a la AFP en Bamako una fuente cercana a las negociaciones que pidió el anonimato.

 

 

WOLFGANG EBNER Y ANDREA KLOIBER

Los dos rehenes austriacos liberados en el norte de África por una rama africana de Al Qaeda tras ocho meses de cautiverio.

WOLFGANG EBNER Y ANDREA KLOIBER : EL FINAL DE UNA AUTENTICA AVENTURA.

El verdadero concepto de la palabra AVENTURA se ha desvirtuado tanto y tanto que prácticamente parece que hemos asumido la falsificación y mercantilización de la verdadera y auténtica aventura. Incluso parece que ser realmente aventurero es reprochable.

No hace tanto que se habla de “deportes de riesgo” y “deportes de aventura”.

También de la famosísima moda de “ropa de aventura”. Nos disfrazan con saltos organizados en paracaídas, que cuestan un dineral, y pagamos lo que sea por el subidón de adrenalina. Lo mismo con deportes organizados en casas llamadas de “turismo rural”, que no es otra cosa que salir de excursión a un pueblo, solo que de forma organizada por una agencia de viajes y también pagando un dineral por vivir dos días en plena naturaleza, con salidas y acampadas perfectamente pensadas para que nos creamos que lo hemos vivido. No es cierto.

La aventura es el riesgo por sí mismo, la curiosidad por saber y conocer, a pelo, por nuestra propia cuenta y riesgo. La aventura no tiene ropa de marca, curiosamente “gastada” sin usura y con desgaste prefabricado. La ropa del aventurero es otra, y por mucho que intenten imitarla marcas y marcas, nadie será nunca Indiana Jones durante cuarenta y ocho horas por bien organizado que esté el asunto.

La publicidad nos está matando. Nos hace creer que se puede comprar el impulso, la locura, el concepto y el pensamiento. Incluso nos quieren vestir al respecto con colores verde muerto, como pasados por una guerra que nunca existió.

Wolfgang Ebner y Andrea Kloiber son dos verdaderos aventureros que fueron secuestrados durante ocho largos meses. Su historia les acompañará durante el resto de la vida y probablemente sirva para mucho. Las declaraciones de cierto tipo de gente al respecto son alucinantes: “Si ellos decidieron arriesgarse, el gobierno de su país no tiene por qué pagar las consecuencias”. Incluso se ha dicho que deberían abonar el coste del billete de avión de vuelta a Austria.

Los dos ciudadanos austríacos son tachados de irresponsables, locos e irreflexivos porque decidieron viajar por su cuenta a un país inseguro.

¿Serían héroes si hubieran muerto saltando en paracaídas en una de esas actividades organizadas cuyo peligro es evidente? ¿Estamos sembrando un concepto tan erróneo como temerario sobre la libertad del ser humano en vivir, pensar y lanzarse a la verdadera aventura?

Vuelven a Austria los rehenes secuestrados 8 meses en Sáhara

 Los dos austríacos secuestrados durante más de ocho meses en el Sáhara y liberados el jueves en Mali aterrizaron el sábado por la noche en el aeropuerto de Viena-Schwechat, a bordo de un avión fletado por la aviación de su país, indicó la policía aeroportuaria.

Wolfgang Ebner, de 51 años, y Andrea Kloiber, de 44, viajaron con la delegación oficial encabezada por la ministra austríaca de Relaciones Exteriores, Ursula Plassnik.

Ambos rehenes fueron entregados a la delegación austríaca en una ceremonia celebrada el sábado por la mañana en Bamako, la capital de Mali, por el presidente malí, Amadou Toumani Touré.

Los dos austríacos, cuyo secuestro a finales de febrero en el desierto tunecino fue reivindicado por la rama de Al Qaeda en el Magreb Islámico, hicieron saber su deseo de no encontrarse con los medios locales a su regreso a Austria.

Desde el aeropuerto de Viena fueron evacuados en helicópteros hacia el hospital militar de Stammersdorf, en la capital austríaca, indicó un portavoz del ministerio, Peter Launsky-tiefenthal.

"Me siento aliviada por la liberación de los rehenes", declaró Plassnik ante los periodistas, en una corta alocución en el aeropuerto vienés.

Las familias de los ex rehenes tenían previsto ofrecer una conferencia de prensa en Salzsburgo, el domingo a las 11H30.

Ebner y Kloiber fueron capturados cuando circulaban a bordo de su vehículo todoterreno por el sur de Túnez y a continuación fueron trasladados al norte de Mali.

El secuestro fue reivindicado por la rama de Al Qaeda en el Magreb Islámico (BAQMI), que inicialmente exigió la liberación de islamistas detenidos en Argelia y Túnez y que luego cambió esa reclamación por el de un rescate monetario, según medios austriacos. Las autoridades de Mali y Austria reiteraron no haber pagado ningún rescate para lograr la liberación de los dos secuestrados. "Sé que hubo un rescate que fue pagado (...) Pero (los secuestradores) obtuvieron mucho menos de lo que esperaban", había dicho previamente a la AFP en Bamako una fuente cercana a las negociaciones que pidió el anonimato.

 

 

 

WOLFGANG EBNER Y ANDREA KLOIBER : EL FINAL DE UNA AUTENTICA AVENTURA.

El verdadero concepto de la palabra AVENTURA se ha desvirtuado tanto y tanto que prácticamente parece que hemos asumido la falsificación y mercantilización de la verdadera y auténtica aventura. Incluso parece que ser realmente aventurero es reprochable.

No hace tanto que se habla de “deportes de riesgo” y “deportes de aventura”.

También de la famosísima moda de “ropa de aventura”. Nos disfrazan con saltos organizados en paracaídas, que cuestan un dineral, y pagamos lo que sea por el subidón de adrenalina. Lo mismo con deportes organizados en casas llamadas de “turismo rural”, que no es otra cosa que salir de excursión a un pueblo, solo que de forma organizada por una agencia de viajes y también pagando un dineral por vivir dos días en plena naturaleza, con salidas y acampadas perfectamente pensadas para que nos creamos que lo hemos vivido. No es cierto.

La aventura es el riesgo por sí mismo, la curiosidad por saber y conocer, a pelo, por nuestra propia cuenta y riesgo. La aventura no tiene ropa de marca, curiosamente “gastada” sin usura y con desgaste prefabricado. La ropa del aventurero es otra, y por mucho que intenten imitarla marcas y marcas, nadie será nunca Indiana Jones durante cuarenta y ocho horas por bien organizado que esté el asunto.

La publicidad nos está matando. Nos hace creer que se puede comprar el impulso, la locura, el concepto y el pensamiento. Incluso nos quieren vestir al respecto con colores verde muerto, como pasados por una guerra que nunca existió.

Wolfgang Ebner y Andrea Kloiber son dos verdaderos aventureros que fueron secuestrados durante ocho largos meses. Su historia les acompañará durante el resto de la vida y probablemente sirva para mucho. Las declaraciones de cierto tipo de gente al respecto son alucinantes: “Si ellos decidieron arriesgarse, el gobierno de su país no tiene por qué pagar las consecuencias”. Incluso se ha dicho que deberían abonar el coste del billete de avión de vuelta a Austria.

Los dos ciudadanos austríacos son tachados de irresponsables, locos e irreflexivos porque decidieron viajar por su cuenta a un país inseguro.

¿Serían héroes si hubieran muerto saltando en paracaídas en una de esas actividades organizadas cuyo peligro es evidente? ¿Estamos sembrando un concepto tan erróneo como temerario sobre la libertad del ser humano en vivir, pensar y lanzarse a la verdadera aventura?

Vuelven a Austria los rehenes secuestrados 8 meses en Sáhara

 Los dos austríacos secuestrados durante más de ocho meses en el Sáhara y liberados el jueves en Mali aterrizaron el sábado por la noche en el aeropuerto de Viena-Schwechat, a bordo de un avión fletado por la aviación de su país, indicó la policía aeroportuaria.

Wolfgang Ebner, de 51 años, y Andrea Kloiber, de 44, viajaron con la delegación oficial encabezada por la ministra austríaca de Relaciones Exteriores, Ursula Plassnik.

Ambos rehenes fueron entregados a la delegación austríaca en una ceremonia celebrada el sábado por la mañana en Bamako, la capital de Mali, por el presidente malí, Amadou Toumani Touré.

Los dos austríacos, cuyo secuestro a finales de febrero en el desierto tunecino fue reivindicado por la rama de Al Qaeda en el Magreb Islámico, hicieron saber su deseo de no encontrarse con los medios locales a su regreso a Austria.

Desde el aeropuerto de Viena fueron evacuados en helicópteros hacia el hospital militar de Stammersdorf, en la capital austríaca, indicó un portavoz del ministerio, Peter Launsky-tiefenthal.

"Me siento aliviada por la liberación de los rehenes", declaró Plassnik ante los periodistas, en una corta alocución en el aeropuerto vienés.

Las familias de los ex rehenes tenían previsto ofrecer una conferencia de prensa en Salzsburgo, el domingo a las 11H30.

Ebner y Kloiber fueron capturados cuando circulaban a bordo de su vehículo todoterreno por el sur de Túnez y a continuación fueron trasladados al norte de Mali.

El secuestro fue reivindicado por la rama de Al Qaeda en el Magreb Islámico (BAQMI), que inicialmente exigió la liberación de islamistas detenidos en Argelia y Túnez y que luego cambió esa reclamación por el de un rescate monetario, según medios austriacos. Las autoridades de Mali y Austria reiteraron no haber pagado ningún rescate para lograr la liberación de los dos secuestrados. "Sé que hubo un rescate que fue pagado (...) Pero (los secuestradores) obtuvieron mucho menos de lo que esperaban", había dicho previamente a la AFP en Bamako una fuente cercana a las negociaciones que pidió el anonimato.

 

 

 

Martes, 04 de Noviembre de 2008 19:54 Consuelo García del Cid Guerra #. sin tema

OBAMA, OBAMA,OBAMA ¡¡¡

El triunfo de Obama es un sentimiento. Profundo y sincero, que parte de los hombres de bien para un hombre bueno. Eso es exactamente lo que me ha transmitido desde que ví su rostro por primera vez en los medios de comunicación. He seguido su trayectoria y escuchado su discurso dirigido al mundo. Es mucho más que el nuevo presidente de los Estados Unidos. Es una promesa no sólo de futuro, va mucho más allá, porque ha conseguido ser promesa de compromiso humano. Ha sembrado esperanza entre los sectores más olvidados y desfavorecidos de la sociedad.

Asume la presidencia en la crisis financiera más grande del siglo. Sabrá hacerlo, y lo hará bien, probablemente porque está acostumbrado a luchar desde que nació.

Ha conseguido empequeñecer a Bush y a Clinton y con el tiempo, no sólo la historia, sino él, acabará colocándolos en su sitio. Comparado con JKK y Martin Luther King

como referentes ideológicos y humanos, no me cabe duda de que Obama es el gran  heredero moral de los dos.

Gran parte de su campaña electoral se ha hecho por Internet, medio que conoce y domina hábilmente y que llega a todo el mundo. Ha conseguido voluntarios y seguidores y ha recaudado fondos. Incluso ha ganado en Florida, tradicionalmente de voto republicano. Estas elecciones han batido todos los récords mundiales, porque a Obama le ha seguido el mundo entero. Es un hombre con verdadera razón de ser.

Esta mañana un amigo mío cubano que vive en Colonia me ha escrito lo siguiente:

“Media Alemania no ha dormido. No se habla de otra cosa y es la primera plana de todos los periódicos del mundo … menos en Cuba. Cosas de mi país. Pero anoche, personas de todas las razas se abrazaban celebrando el triunfo de Obama”.

Nadie puede bailar como un gitano si no lo es. Ningún blanco del mundo podrá cantar jamás como un negro, pese a que muchos han muerto intentándolo, sin éxito. Obama es negro y la raza ha sido la fuerza. Ojalá le dejen hacer y le dejen vivir.

Hoy, especialmente hoy, quiero mandarle un abrazo inmenso a mi querido Aaron Lordson, el más grande cantante africano que todavía tiene que descubrir mi país.

Miércoles, 05 de Noviembre de 2008 12:07 Consuelo García del Cid Guerra #. sin tema

EL DISCURSO DE LA VICTORIA DE OBAMA

El discurso de la victoria de Obama

Texto completo del discurso del próximo presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pronunciado ante más de 100.000 personas en el Grant Park de Chicago

EFE - Chicago - 05/11/2008
 
¡Hola, Chicago!
Si todavía queda alguien por ahí que aún duda de que Estados Unidos es un lugar donde todo es
posible, quien todavía se pregunta si el sueño de nuestros fundadores sigue vivo en nuestros tiempos, quien todavía cuestiona la fuerza de nuestra democracia, esta noche es su respuesta.

Es la respuesta dada por las colas que se extendieron alrededor de escuelas e iglesias en un número cómo esta nación jamás ha visto, por las personas que esperaron tres horas y cuatro horas, muchas de ellas por primera vez en sus vidas, porque creían que esta vez tenía que ser distinta, y que sus voces podrían suponer esa diferencia.
Es la respuesta pronunciada por los jóvenes y los ancianos, ricos y pobres, demócratas y republicanos, negros, blancos, hispanos, indígenas, homosexuales, heterosexuales, discapacitados o no discapacitados. Estadounidenses que transmitieron al mundo el mensaje de que nunca hemos sido simplemente una colección de individuos ni una colección de estados rojos y estados azules.
Somos, y siempre seremos, los Estados Unidos de América.
Es la respuesta que condujo a aquellos que durante tanto tiempo han sido aconsejados a ser escépticos y temerosos y dudosos sobre lo que podemos lograr, a poner manos al arco de la Historia y torcerlo una vez más hacia la esperanza en un día mejor.
Ha tardado tiempo en llegar, pero esta noche, debido a lo que hicimos en esta fecha, en estas elecciones, en este momento decisivo, el cambio ha venido a Estados Unidos.
Esta noche, recibí una llamada extraordinariamente cortés del senador McCain.
El senador McCain luchó larga y duramente en esta campaña. Y ha luchado aún más larga y duramente por el país que ama. Ha aguantado sacrificios por Estados Unidos que no podemos ni imaginar. Todos nos hemos beneficiado del servicio prestado por este líder valiente y abnegado.
Le felicito; felicito a la gobernadora Palin por todo lo que han logrado. Y estoy deseando colaborar con ellos para renovar la promesa de esa nación durante los próximos meses.
Quiero agradecer a mi socio en este viaje, un hombre que hizo campaña desde el corazón, e hizo de portavoz de los hombres y las mujeres con quienes se crío en las calles de Scranton y con quienes viajaba en tren de vuelta a su casa en Delaware, el vicepresidente electo de los Estados Unidos, Joe Biden.
Y no estaría aquí esta noche sin el respaldo infatigable de mi mejor amiga durante los últimos 16 años, la piedra de nuestra familia, el amor de mi vida, la próxima primera dama de la nación, Michelle Obama.
Sasha y Malia, os quiero a las dos más de lo que podéis imaginar. Y os habéis ganado el nuevo cachorro que nos acompañará hasta la nueva Casa Blanca. Y aunque ya no está con nosotros, sé que mi abuela nos está viendo, junto con la familia que hizo de mí lo que soy. Los echo en falta esta noche. Sé que mi deuda para con ellos es incalculable
A mi hermana Maya, mi hermana Alma, al resto de mis hermanos y hermanas, muchísimas gracias por todo el respaldo que me habéis aportado. Estoy agradecido a todos vosotros. Y a mi director de campaña, David Plouffe, el héroe no reconocido de esta campaña, quien construyó la mejor, la mejor campaña política, creo, en la Historia de los Estados Unidos de América.
A mi estratega en jefe, David Axelrod, quien ha sido un socio mío a cada paso del camino. Al mejor equipo de campaña que se ha compuesto en la historia de la política. Vosotros hicisteis realidad esto, y estoy agradecido para siempre por lo que habéis sacrificado para lograrlo.
Pero sobre todo, no olvidaré a quién pertenece de verdad esta victoria. Os pertenece a vosotros. Os pertenece a vosotros.
Nunca parecí el aspirante a este cargo con más posibilidades. No comenzamos con mucho dinero ni con muchos avales. Nuestra campaña no fue ideada en los pasillos de Washington. Se inició en los jardines traseros de Des Moines y en los cuartos de estar de Concord y en los porches de Charleston. Fue construida por los trabajadores y las trabajadoras que recurrieron a los pocos ahorros que tenían para donar a la causa cinco dólares y diez dólares y veinte dólares
Adquirió fuerza de los jóvenes que rechazaron el mito de la apatía de su generación, que dejaron atrás sus casas y sus familiares para hacer trabajos que les procuraron poco dinero y menos sueño.
Adquirió fuerza de las personas no tan jóvenes que hicieron frente al gélido frío y el ardiente calor para llamar a las puertas de desconocidos y de los millones de estadounidenses que se ofrecieron voluntarios y organizaron y demostraron que, más de dos siglos después, un gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo no se ha desvanecido de la Tierra.
Esta es vuestra victoria.
Y sé que no lo hicisteis sólo para ganar unas elecciones. Y sé que no lo hicisteis por mí. Lo hicisteis porque entendéis la magnitud de la tarea que queda por delante. Mientras celebramos esta noche, sabemos que los retos que nos traerá el día de mañana son los mayores de nuestras vidas -dos guerras, un planeta en peligro, la peor crisis financiera desde hace un siglo-.
Mientras estamos aquí esta noche, sabemos que hay estadounidenses valientes que se despiertan en los desiertos de Irak y las montañas de Afganistán para jugarse la vida por nosotros.
Hay madres y padres que se quedarán desvelados en la cama después de que los niños se hayan dormido y se preguntarán cómo pagarán la hipoteca o las facturas médicas o ahorrar lo suficiente para la educación universitaria de sus hijos.
Hay nueva energía por aprovechar, nuevos puestos de trabajo por crear, nuevas escuelas por construir, y amenazas por contestar, alianzas por reparar.
El camino por delante será largo. La subida será empinada. Puede que no lleguemos en un año ni en un mandato. Sin embargo, Estados Unidos, nunca he estado tan esperanzado como estoy esta noche de que llegaremos.
Os prometo que, nosotros, como pueblo, llegaremos.
Habrá percances y comienzos en falso. Hay muchos que no estarán de acuerdo con cada decisión o política mía cuando sea presidente. Y sabemos que el gobierno no puede solucionar todos los problemas.
Pero siempre seré sincero con vosotros sobre los retos que nos afrontan. Os escucharé, sobre todo cuando discrepamos. Y sobre todo, os pediré que participéis en la labor de reconstruir esta nación, de la única forma en que se ha hecho en Estados Unidos durante 221 años bloque por bloque, ladrillo por ladrillo, mano encallecida sobre mano encallecida.
Lo que comenzó hace 21 meses en pleno invierno no puede terminar en esta noche otoñal. Esta victoria en sí misma no es el cambio que buscamos. Es sólo la oportunidad para que hagamos ese cambio. Y eso no puede suceder si volvemos a como era antes. No puede suceder sin vosotros, sin un nuevo espíritu de sacrificio.
Así que hagamos un llamamiento a un nuevo espíritu del patriotismo, de responsabilidad, en que cada uno echa una mano y trabaja más y se preocupa no sólo de nosotros mismos sino el uno del otro.
Recordemos que, si esta crisis financiera nos ha enseñado algo, es que no puede haber un Wall Street (sector financiero) próspero mientras que Main Street (los comercios de a pie) sufren.
En este país, avanzamos o fracasamos como una sola nación, como un solo pueblo. Resistamos la tentación de recaer en el partidismo y mezquindad e inmadurez que han intoxicado nuestra vida política desde hace tanto tiempo.
Recordemos que fue un hombre de este estado quien llevó por primera vez a la Casa Blanca la bandera del Partido Republicano, un partido fundado sobre los valores de la autosuficiencia y la libertad del individuo y la unidad nacional.
Esos son valores que todos compartimos. Y mientras que el Partido Demócrata ha logrado una gran victoria esta noche, lo hacemos con cierta humildad y la decisión de curar las divisiones que han impedido nuestro progreso.
Como dijo Lincoln a una nación mucho más dividida que la nuestra, no somos enemigos sino amigos. Aunque las pasiones los hayan puesto bajo tensión, no deben romper nuestros lazos de afecto.
Y a aquellos estadounidenses cuyo respaldo me queda por ganar, puede que no haya obtenido vuestro voto esta noche, pero escucho vuestras voces. Necesito vuestra ayuda. Y seré vuestro presidente, también.
Y a todos aquellos que nos ven esta noche desde más allá de nuestras costas, desde parlamentos y palacios, a aquellos que se juntan alrededor de las radios en los rincones olvidados del mundo, nuestras historias son diversas, pero nuestro destino es compartido, y llega un nuevo amanecer de liderazgo estadounidense.
A aquellos, a aquellos que derrumbarían al mundo: os vamos a vencer. A aquellos que buscan la paz y la seguridad: os apoyamos. Y a aquellos que se preguntan si el faro de Estados Unidos todavía ilumina tan fuertemente: esta noche hemos demostrado una vez más que la fuerza auténtica de nuestra nación procede no del poderío de nuestras armas ni de la magnitud de nuestra riqueza sino del poder duradero de nuestros ideales; la democracia, la libertad, la oportunidad y la esperanza firme.
Allí está la verdadera genialidad de Estados Unidos: que Estados Unidos puede cambiar. Nuestra unión se puede perfeccionar. Lo que ya hemos logrado nos da esperanza con respecto a lo que podemos y tenemos que lograr mañana.
Estas elecciones contaron con muchas primicias y muchas historias que se contarán durante siglos. Pero una que tengo en mente esta noche trata de una mujer que emitió su papeleta en Atlanta. Ella se parece mucho a otros que guardaron cola para hacer oír su voz en estas elecciones, salvo por una cosa: Ann Nixon Cooper tiene 106 años.
Nació sólo una generación después de la esclavitud; en una era en que no había automóviles por las carreteras ni aviones por los cielos; cuando alguien como ella no podía votar por dos razones -porque era mujer y por el color de su piel. Y esta noche, pienso en todo lo que ella ha visto durante su siglo en Estados Unidos- la desolación y la esperanza, la lucha y el progreso; las veces que nos dijeron que no podíamos y la gente que se esforzó por continuar adelante con ese credo estadounidense: Sí podemos.
En tiempos en que las voces de las mujeres fueron acalladas y sus esperanzas descartadas, ella sobrevivió para verlas levantarse, expresarse y alargar la mano hacia la papeleta. Sí podemos. Cuando había desesperación y una depresión a lo largo del país, ella vio cómo una nación conquistó el propio miedo con un Nuevo Arreglo, nuevos empleos y un nuevo sentido de propósitos comunes.
Sí podemos
Cuando las bombas cayeron sobre nuestro puerto y la tiranía amenazó al mundo, ella estaba allí para ser testigo de cómo una generación respondió con grandeza y la democracia fue salvada.
Sí podemos.
Ella estaba allí para los autobuses de Montgomery, las mangas de riego en Birmingham, un puente en Selma y un predicador de Atlanta que dijo a un pueblo: "Lo superaremos".
Sí podemos.
Un hombre llegó a la luna, un muro cayó en Berlín y un mundo se interconectó a través de nuestra ciencia e imaginación.
Y este año, en estas elecciones, ella tocó una pantalla con el dedo y votó, porque después de 106 años en Estados Unidos, durante los tiempos mejores y las horas más negras, ella sabe cómo Estados Unidos puede cambiar.
Sí podemos.
Estados Unidos, hemos avanzado mucho. Hemos visto mucho. Pero queda mucho más por hacer. Así que, esta noche, preguntémonos -si nuestros hijos viven hasta ver el próximo siglo, si mis hijas tienen tanta suerte como para vivir tanto tiempo como Ann Nixon Cooper, ¿qué cambio verán? ¿Qué progreso habremos hecho?
Esta es nuestra oportunidad de responder a ese llamamiento. Este es nuestro momento. Estos son nuestros tiempos, para dar empleo a nuestro pueblo y abrir las puertas de la oportunidad para nuestros pequeños; para restaurar la prosperidad y fomentar la causa de la paz; para recuperar el sueño americano y reafirmar esa verdad fundamental, que, de muchos, somos uno; que mientras respiremos tenemos esperanza.
Y donde nos encontramos con escepticismo y dudas y aquellos que nos dicen que no podemos, contestaremos con ese credo eterno que resume el espíritu de un pueblo: Sí podemos.
Gracias. Que Dios os bendiga.


Jueves, 06 de Noviembre de 2008 19:26 Consuelo García del Cid Guerra #. sin tema

FORMAS DE PAGO CON FORMA DE CONDENA. JUVENTUD, DIVINO TESORO.

Noventa, sesenta, treinta días, incluso ciento veinte. No es una novedad, es lo de siempre, con el agravante de la crisis. Crisis emocional, existencial, de identidad. Crisis personal. Esas pueden medicarse y forman parte de las consultas psiquiátricas y psicológicas. Pero la crisis económica no tiene pastillas ni colegiados, sólo bancos.

La banca está colocando al usurero prestamista casi como un empresario más. Se quedan los dos con el piso y los intereses acabarán siendo idénticos.

La pequeña y mediana empresa sobrevive con una soga al cuello que deja heridas sangrantes. Los clientes pagan a treinta, sensenta y noventa y uno tiene que financiar todos sus gastos. Cuando se trata de un profesional sin trabajadores, más o menos puede organizar su vida. Pero si hay que financiar nóminas, todo se viene abajo. Que el personal es sagrado nadie lo pone en duda. Con la plantilla no se juega, porque todos trabajan para pagar sus gastos. El riesgo del pequeño empresario es una condena. Pagas, pagas y pagas antes de cobrar. Los bancos están descontando pagarés a un 9% de interés, con lo que se va al carajo una gran parte del beneficio. Además, para que te acepten un pagaré has de enseñar las tripas y hacer un strep-tease personal en papel, porque la documentación personal y empresarial que debes presentar, es tanta o más que la que se solicita para contraer matrimonio. Y es que en realidad, se están casando contigo en la riqueza y en la pobreza y en la salud y en la enfermedad.Porque como te quedes colgado, se quedan con todo y más, acabas en el juzgado y con la vida quebrada durante los próximos diez años.

Hasta aquí, y en el esfuerzo de no tirar la toalla, se sobrevive hasta que la pasta aguante. Pero hay algo que va más allá de todo esto. Es un asunto profundo con arma de doble filo. No hablo desde la teoría, es la pura realidad y vivida en primera persona, día a día.

Dicen que está aumentando el paro a razón de 6000 personas/día. No lo dudo.Sobre las estadísticas, no lo dudo. La realidad es otra cosa.

Una pequeña empresa de marqueting que cuenta con una plantilla de 70 trabajadores, decide apostar por un salario muy superior al convenio, pensando que de esta forma conseguirá encontrar sin problemas el personal que necesita. El perfil es muy concreto y difícil de conseguir. Ofrece un salario fijo de 1500 euros mas tickets restaurant mas bonus mensual de 250 € por objetivos. El perfil no exige titulación académica, sólo experiencia en el sector del seguro. La primera sorpresa es que los candidatos que se presentan no se lo creen del todo. Normal, teniendo en cuenta la cantidad de empresas que funcionan a pura comisión y ejerciendo una presión de locura sobre el trabajador. Sin embargo, parece que no tienen demasiado problema en aceptarlo cuando es así, y todos los problemas cuando se les ofrece un salario digno, una seguridad, y sobre todo, cuando se les reconocen todos los derechos como trabajador. Bien. Al incorporarse, y pasados unos quince días, empiezan las bajas por enfermedad. "Estoy enfermo, pero no vengo desde anteayer, y además ni llamo por teléfono para justificar la ausencia". Sólo es un ejemplo. El absentismo se genera con tal facilidad que las pérdidas en la empresa aumentan del mismo modo. Con los días, uno traduce que no ha hecho selección de personal, sino que los propios aspirantes han seleccionado la empresa donde ,al fin,se han decidido a trabajar. Pero esto sucede hace ya mucho.

Lo curioso es que hace pocos días me entero de que una gran parte de mi plantilla trabaja de 9 a 13h en una multinacional de seguros, y de 13 a 21h trabajan en mi empresa. En esa multinacional están con un contrato mercantil y cobrando a pura y dura comisión, es decir, si venden, cobran. Si no venden, ni un euro. Allí nadie se ausenta, no llega tarde ni se pone enfermo ni se queja de nada. Lo más indignante es que esa multinacional se está haciendo de oro, no ahora, seguramente desde siempre, porque por algo es un monstruo, y contrata a la gente en fraude de ley, y toda su plantilla está en negro, y se ahorran los seguros sociales y los salarios. Podría escribir aquí el nombre, pero estoy segura de que me generaría mil problemas y se volvería contra mí. Yo soy una pequeña empresa que paga, paga y paga.

No es de extrañar que media humanidad esté deprimida, porque se acepta con gran facilidad la explotación, nadie dice ni mu, se juega con dos trabajos para pagar la hipoteca:Otra historia, porque todo el mundo quiere tener una propiedad. Cierto que los alquileres están por las nubes y uno no es imbécil y por el mismo precio se compra el piso, pero la presión de los gastos es una carga tan pesada que para poder soportarla parece que se ha generado un nuevo modelo de esclavitud encubierta con forma de capitalismo. Sin embargo, nadie duda en quejarse en la pequeña empresa donde sí se reconocen los derechos del trabajador. Algo estamos haciendo mal, muy mal. Trabajar doce horas al día no es sano. Dividir el tiempo y el esfuerzo en dos empresas hace que una de ellas -casi siempre la segunda- sea quien pague las consecuencias, los seguros sociales, el absentismo y el bajo rendimiento. Obviamente, llegan ya cansados tras estar cuatro horas en una multinacional donde les pagan a comisión y donde el esfuerzo para obtener resultados diarios es tremendo. Y lógicamente, no tienen fuerza ni energía suficiente para rendir en su segundo empleo, en la empresa que sí les contrata y les paga un sueldo fijo muy por encima del convenio.

Esto sólo es un ejemplo, y no desde la anécdota puntual. El sector en el que trabajo genera mucho personal, mucho, más de cien trabajadores al mes, por lo que veo pasar por mi empresa a más de mil personas cada tres meses, cada una con un curriculum, una historia y sus problemas. Jóvenes, muy jóvenes, mayores, maduros y hasta personas de más de 70 años que buscan desesperadamente una nómina para poder alcanzar los quince años de cotización que en toda su vida no consiguieron, vaya usted a saber por qué, y cobrar una jubilación indigna que difícilmente les llegará para pagar su alquiler, comer y pasear por la ciudad gracias a la tarjeta rosa gratuíta de transportes. Son los nuevos pobres que viven con la nevera temblando y el avisador de la cruz roja colgado del cuello para cuando necesiten asisitencia. Son personas que han trabajado toda su vida y tienen que seguir trabajando pasados los setenta para concluír su periplo económico de la mejor manera o simplemente, de la única manera en que se les permite.

Los jóvenes, curiosamente, son los que están trabajando en esa multinacional.

No es un hecho aislado, es muy frecuente. hace pocos días me esforcé inútilmente en hablar durante dos largas horas con uno de esos jovenes. Intenté explicarle que mientras esos hechos se permitan y se normalice lo que no es normal, nada cambiará nunca.

Me contestó que él necesita esos 800 euros en negro que más o menos gana en la multinacional, porque entre los dos trabajos se levanta más de 2500 euros, y que tiene 30 años, paga la hipoteca de su piso en Barcelona y otra de una casa en la playa. Durante mi largo monólogo anotaba todo lo que yo le estaba diciendo, y al terminar, me dijo que yo le había hecho "pensar". Que él no pensaba, no leía, ni siquiera el periódico. Que votó al pp en porque pensaba que este país necesitaba "un cambio". Tras agotarme hasta lo indecible, escribí una frase de Edmund Burke en un papel : "PARA QUE TRIUNFE EL MAL, SÓLO ES NECESARIO QUE LOS BUENOS NO HAGAN NADA", y le entregué el papel, diciendo: "Guárdatelo, llévalo siempre contigo y de vez en cuando lo lees, porque algún día, dentro de muchos años, te darás cuenta de lo que yo te he querido decir".

Ayer tenía una larga cola de espera en mi despacho. Varios jóvenes esperaban dirigidos por el chico con el que yo había estado hablando. Tenían problemas de todo tipo, dudas laborales, personales, situaciones complicadas. El chico les había dicho : "Habla con ella".




Sábado, 08 de Noviembre de 2008 13:52 Consuelo García del Cid Guerra #. sin tema

cinco horas con Mario


Anoche apareció Roldán, entrevistado por Mª Teresa Campos. Lo ví pobre, aunque no derrumbado. Escaso, pero no triste. Y mediocre. Sobre todo, mediocre. Seguramente es lo que siempre ha sido y lo que fué, vestido o no de cargo gubernamental. Una persona blanda, un subalterno que en su tiempo alternó con las más altas esferas.

No me impresionaron sus palabras ni lo reconsideré en absoluto por esa entrevista, a mi modo de ver, mal llevada. Perdido como Pulgarcito, porque el hombre no dá para mucho más. Es un ladrón, su propio apellido lo dice si alteramos las letras. No creo que guarde grandes secretos pero sí inmensas traiciones. Y quién sabe dónde está el dinero.

Hoy he leído en la prensa que quieren embargarle la cantidad cobrada por la cadena televisiva en la que ha sido entrevistado. Pues no es mala idea, francamente, siempre y cuando hagan lo mismo con Julián Muñoz, otro ladrón con menor condena. Roldán no tiene Pantoja que le cante ni que le visite ni que le abandone. Encima, el hombre es muy feo, y no tiene mucho arreglo por asesor de imagen que se le acerque.

El Dioni también es feo, pero mucho más simpático. Los dos son ladrones, cada uno a su manera.

Los periodistas-rejoneadores destinados a hacer de verdugos mediáticos en la entrevista de anoche, estuvieron en su salsa. Pero me pareció de muy mal gusto y totalmente fuera de lugar un comentario concreto de Miguel Angel Rodríguez, que comparó a Roldán con Mario Conde, diciendo algo así como : "Usted es un ladrón que no tiene verguenza y ha venido aquí para dar pena, como Mario Conde". La comparación es pura psicodelia. Todavía hay clases, señor Rodríguez. Se le come el impulso y el jaleo fácil. Su verborrea es una letanía de manual dirigida al pueblo llano que no ha seguido al detalle ni en profundidad el caso Conde. La mayoría de la sociedad no es docta en economía ni en banca, se basa en lo que ve y en lo que le cuentan, como por ejemplo, lo que cuenta usted, y es muy fácil que le crean sentenciando de un plumazo a dos personas que no tienen nada que ver, ni por dentro ni por fuera.

La entrevista de Roldán resultó pobre. La de Conde, en su día, fué sublime.

Roldán no supo defenderse ni siquiera pidiendo perdón. Ingresó en prisión como lo que es, un pobre diablo.

Conde fué defendido en su momento pero sentenciado por todo el país para demostrarnos que los ricos también lloran. Ingresó en prisión con la cabeza alta, mirando al frente y con una dignidad extraordinaria.

Jugando con las letras, y para ser justos, el nombre de Mario contiene las cuatro letras de la palabra "amor", pero sobra una: La i, que es la de la inteligencia.

Ignoro si vió la entrevista, pero se lo preguntaré. Porque lo crean o no, ayer yo pasé cinco horas con Mario.

Sábado, 15 de Noviembre de 2008 19:14 Consuelo García del Cid Guerra #. sin tema

el mago merlín

Cómo me acuerdo de tí, amigo. Cómo me acuerdo ...

de aquel llanto amargo y sin retorno, del miedo a seguir. De tu gran obsesión por la muerte, buscándola como un suicida experto que nunca llegó a morir.

De tus inútiles fugas hacia delante, de tus heridas, de la última compasión mendigada a cualquiera, porque ya cualquiera valía. "No tiene remedio, reventará un día de éstos".

"Aléjate de él, déjale que se muera", me decían. Por cierto, uno de ellos era alcohólico y hablaba de tí con superioridad y desprecio. Murió el año pasado conduciendo borracho.

Tú estás vivo, estructurado, casi feliz. Lo has hecho, Mago Merlín. Así te llamabas a tí mismo en los peores momentos. Sabes que me alegro en el alma, pero hoy quería decírtelo. Lo has hecho. Eres un frontera, amigo. Eres un gran tipo.

Domingo, 16 de Noviembre de 2008 17:27 Consuelo García del Cid Guerra #. sin tema

TAXI ¡¡¡


Una serie de gestiones a primera hora de la mañana me han hecho tomar un taxi para ganar tiempo. La conductora era una mujer.

No acostumbro a dar conversación a los taxistas si ellos no lo hacen. Normalmente paso el trayecto mirando la ciudad por la ventanilla o contestando las llamadas de mi móvil.

He visto su espalda y poco más. Unas manos descuidadas y con grietas se aferraban al volante. No había fotografías de esas "no corras, papá, o no corras, mamá". Tampoco muñequito bailón pegado al cristal con ventosa. La radio no estaba encendida.

La conductora miraba insistentemente al espejo retrovisor. Me ha parecido raro pero no le he dado importancia. A los pocos minutos, me ha dicho: "Perdona, puede que me equivoque, pero me recuerdas muchísimo a una compañera mía de colegio, del Sagrado Corazón. No serás Consuelo García del Cid?".

-Sí ¡¡ -he respondido, eufórica-. Soy yo ¡¡.

El taxi se ha detenido en un semáforo y ella me ha mirado. No la reconocía. La he observado, sonriendo, pero no daba con su nombre. Tampoco identificaba aquel rostro.

Ha sido ella quien me ha tenido que decir su nombre, que aquí será Elena Gómez.

-"Soy Elena Gómez -ha dicho-. No te acuerdas de mí?".

Mi cara creo que ha cambiado de color. Elena...cómo no iba a recordar yo a Elena Gómez, la primera de la clase, la de tantas matrículas de honor, doña perfecta, la que se reía de mí, de todas mis cosas, la que me dijo una vez : "Nunca serás nadie, nunca llegarás a nada". La que se despidió insultándome cuando me expulsaron por fumar en los lavabos, la que me llamó puta, descreída, imbécil, provocadora, manzana podrida ...

Mi silencio hablaba por sí sólo. Ya no sonreía. Ella tampoco. Entonces me ha dicho:

"Bueno, siempre nos llevamos bastante mal. Pero parece que a tí te ha debido ir muy bien".

-¿Por qué? -he preguntado yo.

-No hay más que verte, Consuelo. El taxi huele a tu perfume, que no sé cuál es pero debe ser carísimo. Llevas un traje de chaqueta de marca, tus medias valen un pastón y el bolso es de Guzzi ...

-Elena -he contestado, molesta- te equivocas, como hace más de treinta años. El perfume es un regalo de la Navidad pasada, el traje de chaqueta tiene más de una década,el bolso me lo compré en Estambul por menos de cuarenta euros y las medias son de un mercadillo de Badalona. Y vengo del banco donde acaban de negarme la financiación para poder sanear mi empresa ...

-Empresaria ... -ha dicho con retintín- . No me extraña nada ...

Estaba a punto de enfadarme y salir del taxi pero he decidido no hacerlo. Le he dicho:

-Pues debería extrañarte, porque me dijiste que nunca sería nadie ni llegaría a nada, sabes? lo recuerdo perfectamente. Eras la mejor, la primera de la clase, la más sabia, la que coleccionaba sobresalientes, y te dedicaste a amargarme dos cursos. Yo nunca me burlé de tí, nunca, Elena. Pero tú no me dejaste en paz.

Y acto seguido, pisándome las palabras, me ha contado que no tuvo suerte. Su padre murió dejando una empresa al borde de la quiebra y su madre tuvo que ponerse a trabajar.Ella se enamoró de un colgado enganchado a la heroína y terminó enganchada también. Hace unos diez años que salió de Proyecto Hombre y se metió a taxista con la licencia de su hermano.

-Ya ves, la que no ha llegado a nada soy yo, Consuelo.

Tenía los ojos húmedos. Yo también. Ha sido como una regresión a la adolescencia que me ha hecho reconsiderar el pasado. Elena Gómez me lo hizo pasar muy mal, pero era ella la que en ese momento lo estaba pasando peor.

Mi despacho está muy cerca del colegio. Sabía que forzosamente pasaríamos por delante. Qué ironía.

-Frena, Elena -he dicho-. Frena, coño. Para delante del colegio. Escúchame, mujer: Has salido de la droga y eso es muchísimo. Eras una verdadera cabrona, la verdad. Yo no te soportaba y no sé por qué te dedicaste a joderme tanto. Las matrículas de honor se quedan en un libro de escolaridad, no son nada. Ya ves, lo mío eran todo suspensos. Nada de lo que se memoriza sirve si no se lleva a la práctica y todos podemos torcer la vida por distintas causas. Lo que no cambiará nunca es que has hecho dos grandes esfuerzos, y yo sólo uno.

-No te entiendo, perdona ... -

-Sí, Elena, sí. Tú estudiaste, eras una verdadera empollona repelente. Pero estudiaste mucho, y yo no. No quería, no me interesaba, no me gustaba. Y me he comido mucha mierda. Estudié cuando ya era muy mayor. Además has salido de la droga, y eso supone una gran fuerza de voluntad y muchas ganas de vivir. Son dos esfuerzos enormes.

El colegio sigue teniendo la misma fachada. La verja del patio estaba abierta y se veía a las niñas jugando. Los delantales siguen siendo del mismo color. Han pasado muchos años, pero allí estábamos Elena y yo, paradas en la puerta. Puede que muchas de las monjas que nos dieron clases hayan fallecido. Nosotras no.

-Te regalo la carrera -me ha dicho Elena.

-Lo acepto si me dejas que yo también te regale una cosa -he respondido-. Y le he dado el frasco de perfume.

El taxi de Elena me ha dejado frente a la puerta de mi empresa. Nos hemos abrazado y ella se ha despedido, diciéndome: "Qué huevos tienes, Consuelo".

Intentando no caer en la lágrima fácil he repetido sus mismas palabras: "Qué huevos tienes, Elena".

Antes de desaparecer he levantado el pulgar, mirándola, haciendo esa señal inconfundible de acuerdo, afecto, recuerdo y cercanía.

Me he sentido de puta madre porque ahora sé que Elena Gómez es una mujer de puta madre.

Lunes, 17 de Noviembre de 2008 19:54 Consuelo García del Cid Guerra #. sin tema

hoy

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Miércoles, 19 de Noviembre de 2008 20:12 Consuelo García del Cid Guerra #. sin tema

DIA INTERNACIONAL DE LOS SIN TECHO

DIA INTERNACIONAL DE LOS SIN TECHO

 

 

De pequeña gané un concurso de redacción sobre el hogar. Escribí mi primer relato corto a partir del recuerdo de un mendigo habitual del barrio donde vivía entonces. Creía que todos los sin techo eran personas sin suerte. Abandonados, olvidados y apestados. La historia de cada uno de ellos sólo la saben ellos. Ningún historial, ficha o dossier de la asistencia social describe del todo la historia. Sólo el principio de la caída. La desestructuración. La pérdida y la renuncia.

Con los años he contemplado cómo algunos de mis amigos han terminado en la calle. Algunos con vuelta, otros sin remedio. Artistas que se creían tocados por la mano de los dioses y que se negaban a trabajar todos los días como los “mediocres”. No quiero ser un mediocre. Esa frase la he escuchado cientos de veces. Personas con carrera universitaria y un entorno familiar estable que hicieron inestable huyendo de una ciudad a otra. Hogares intentados que no fueron, responsabilidades nunca aceptadas y jamás asumidas. Hijos que nunca les vieron más allá de su infancia. Mujeres solas a cuestas con la historia de tantos que huyeron un día, o una noche, ni siquiera con la famosa excusa de comprar tabaco.

No volvieron. Con el tiempo empezaron a beber los que no bebían y a pensar en delirios mesiánicos los que jamás se plantearon la existencia de dios. Borrachos y con graves transtornos mentales en menos de una década. Sucios, hambrientos, molestos como nadie. Agotando a los amigos, arruinando a sus familias.

Comedores sociales, albergues. Un tiempo corto de estancia para volver a la calle.

Un homeless me dijo que la calle te vuelve loco. Que el día es muy largo y los pies de hinchan de tanto caminar hacia ninguna parte. Que en el metro no se pueden quedar más de dos horas porque los vigilantes les echan. Que no les dejan entrar en los lavabos de los hoteles. La calle es insoportable. Acostumbrarse a ella supone volverse loco. Pero hasta el loco es abandonado en su locura sin techo si no comete un delito. La cárcel puede ser un techo y el psiquiátrico también. Temporal y ordenado mientras les aguanten.

Un día conocí a Martín. Es un hombre bueno, tranquilo, limpio y cariñoso. Asegura ser el hijo ilegítimo de Grace Nelly y Frank Sinatra. Se parece muchísimo a Sinatra y su discurso es más que sorprendente. Trabajó sólo una vez en su vida para pagarse un billete a Montecarlo. Allí se presentó en el Palacio Grimaldi exigiendo ver a Rainiero. No lo consiguió. Dice que le recibió alguien parecido a un secretario, y al contar su historia, la policía monegasca le detuvo e ingresó por primera vez en un psiquiátrico. Tiene unos 45 años y ha estado en tantos centros que ni lo recuerda con precisión. Cobra una pensión mínima que le permite sufragar sus gastos cuando está ingresado. Pero si le dan el alta, se queda en la calle. Duerme en el aeropuerto. Siempre va muy bien vestido, se tumba en los asientos y todos creen que su avión se ha retrasado o que lo está esperando. El asegura que es el mejor lugar para dormir. Escribe poemas. Va con una cartera de piel paseando editoriales , una tras otra. Dice que su nombre es Martín Sinatra Kelly. Su diagnóstico es esquizofrenia psico-afectiva. No molesta a nadie. En algunos bares le dan de desayunar y ayuda a poner las mesas en la terraza.

Hoy he sabido que ya no está en la calle. La asistencia social le ha conseguido un piso piloto de larga estancia para enfermos mentales. Una vez me regaló una orquídea. Yo le encontré trabajo de pintor, pero se mareaba mucho subiendo la escalera. Lleva consigo, orgulloso, un recorte de periódico plastificado donde aparece, esposado, junto a dos policías. El recorte dice: “Un individuo se presenta en el Palacio Grimaldi asegurando ser el hijo ilegítimo de Grace Kelly y Frank Sinatra”. La última vez que le ví, me aseguró que él nunca es un extraño en la noche.

Domingo, 23 de Noviembre de 2008 21:07 Consuelo García del Cid Guerra #. sin tema

valor del ser o no ser. Por lo que hemos sido y sobre lo que somos

Los valores se perdieron hace mucho, y muchos, casi la mayoría, se acostumbraron a ello hasta acomodarse. Era cómodo. No ser, no ver y no pensar más allá de lo inmediato. Todos guapos y ricos. Nuevos guapos y nuevos ricos. De mentira, pero el efecto funcionaba. No sé si debería seguir hablando en pasado, porque si ahora se cuestiona cualquier tipo de valor, no es por otro motivo que el de la maldita crisis. Tiemblan los españolitos que con tanta facilidad entraron a formar parte del imperio de los mediocres. Tiemblan más que el día del golpe de estado porque es un golpe bajo que les comprime las vísceras. Esos son los que más miedo tienen, porque se les deshace su castillo de naipes. No se sostendrá su economía ni su vida. Los matrimonios se separarán, porque hace ya mucho que no hablan, y se encontrarán frente a frente sin dinero y sin nada que decirse. Repartirán sus bienes y acusarán sus males. Se despreciarán a sí mismos viendo pasar uno a uno a todos aquellos que despreciaron: Los parados, los trabajadores que han seguido trabajando sin querer aparentar nada más que lo que son: Personas. Los oficios, las formaciones profesionales. Los poetas, los pensadores , los artistas en general. Los que son y los que piensan.

El marketing, palabra y concepto que si tuviera forma física yo sería su asesino, tiene mucho que ver en todo esto. Han ascendido personajillos de medio pelo creyéndose los reyes del mambo por un tiempo, porque aseguran que la venta es un arte. Mentira. La venta es puro comercio. Hablan de “carrera” los que no han pasado del certificado de estudios primarios, no del todo por falta de oportunidades: por vagancia. Individuos con Mercedes y faltas de ortografía. Ponentes en seminarios que no han leído un libro en su vida y discursean ante el personal de estructura de cualquier multinacional para “enseñarles” no se sabe bien qué nueva majadería. Esos, que se van a quedar sin trabajo, sin coche, sin casa y sin mujer, están muertos. Y nos van a vender su agonía como si el país fuera sólo suyo. No nos representan, pero lo hemos permitido. Los demás, esos que nos hacemos “pajas mentales”, los que pensamos, vivimos y sentimos, vamos a asistir a una especie de saneamiento interior purificante que nos hará mejores, más fuertes, más auténticos. Estaremos en paz por guerras que nos presenten.

El mes pasado, mi amigo Juan Carlos Mestre se expresaba así en el Congreso de Escritores:

 

 

 

 

“A continuación, a la manera de un oleaje de palabras que fluyen y refluyen, subió la marea poética del berciano Juan Carlos Mestre en una incontenible denuncia del mundo actual. Porque para este poeta y artista visual, la poesía, ese «lenguaje de la delicadeza humana», como lo llamó, tiene un poder inmenso que no se queda en la glosa del rocío sobre las violetas. Es «otra manera de estar en el mundo», la de los «desarmados y la de los inocentes» frente a las fuerzas del poder que todo lo atropellan. Un sinfín de frases magistrales apoyaron esta idea. Y así, dijo que los poetas aspiran «a repoblar espiritualmente la tierra» y prefirió ser «perdedor con los perdedores» «al serrín de los juristas». Pidió formalmente «la abolición del sufrimiento humano», pues todos, como enarbola la poesía, «tenemos derecho a lo bueno y lo justo». Denunció que vivimos no en la utopía, sino en la «distopía», sobre una «cantera de cadáveres», rodeados de un «inadmisible censo de ciudadanos en busca de rostro» y en medio de la «destrucción moral de los sueños». Una «globalización de lo absurdo» que podría perdonar al criminal, «pero nunca al soñador». «Todo encantamiento ha terminado» -remarcó- en este mundo «dominado por un nuevo fascismo disfrazado de publicidad». Mundo que celebra «éxitos subjetivos a costa de algún que otro fracaso objetivo».”

 

Me dejó boquiabierta. Qué razón, tienes, Juan Carlos. Cuánto ha llovido desde aquellas tertulias en Barcelona, todos tan jóvenes y exaltados.

Puede que mi empresa no sobreviva a la crisis, pero yo sí. Y lo haré con el bagaje que tanto me ha costado tener. Elegí la libertad desde que tuve uso de razón, porque elegí la razón. Y eso nunca me abandonará. Mis valores son propios, me he arriesgado por ellos y con ellos. No he fracasado ni aún cuando no tenía para pagar la factura del gas. La vida es un riesgo permanente que nos pone a prueba. Sólo luchando de forma incombustible se resurge de las cenizas. Sólo dando la cara y plantando cara pueden cambiar las cosas.

No se puede ser espiritual si no se tiene espíritu, y para eso hay que saber mirarse desde dentro y hablar desde dentro. Las iglesias están vacías, y las videntes tienen cola. No creo en ninguna de las dos cosas. Creo, todavía, en los valores que decidí adoptar y mantener por duro que sea el camino.

“Hubo en España una guerra, que como todas las guerras

La ganara quien ganase, la perdieron los poetas”.

Lunes, 24 de Noviembre de 2008 12:39 Consuelo García del Cid Guerra #. sin tema

ATEA

  ATEA
 

Te acuso como se excusa al majadero
y pasaré de largo ante el ciclón vacío
tus palabras y el viento arrasan destruyendo
lo que desde sin tí y a tu pesar, ellos.
Divisaba algun dios falso. Estampa dura
mientras comen los cerdos. Bellotas engarzadas
firmamento de plástico y hasta un traje de buzo
cascos de guerrillero y de ciclista. Chichoneras
clavadas al contorno del tuétano. Tu masa cerebral
y un par de cuernos.
Ese rancio abolengo pretendido al escudo
del don nadie correcto. Si te miro me retas
si contesto inundada de tan cálida excusa
si te inclinas al verso que se come tu envidia
si no sabes y dices
si aún así continúas
con collar y rosario confesando lo mismo
si confirmas justicia sobre aquel muerto ahorcado
si aseguras que el pueblo se concentra en tu casa
si el fuego de tu hogar quema a las brujas
si además, sin embargo, deseas a las putas
confesándo a tu dios esa falta de tacto
esa falta de calcio pese a tus huesos sanos
ese cadáver plano ,expuesto, ensangrentado,
exprimido en un cáliz de oro brillante
y falso.
Yo te confieso fácil como miro de frente
al diablo , al veneno, a la injusticia. Siempre.
Ninguna cruz me dice qué símbolo es el bueno
qué imagen la maldita ni qué enjambre de viejas
realiza el conjuro digno de una condena.
Ni juez, ni dios, ni parte
sin techo sobre el ser . Temperatura.
El cielo raso arriba y el pozo más abajo
la misma puerta abre. La misma es calabozo.
 
 
 
 
 

 

Miércoles, 26 de Noviembre de 2008 15:57 Consuelo García del Cid Guerra #. sin tema

VIERNES

Buenos días, dijiste, y amaneció muy tarde

La luz no se delata por la hora del hombre

Oscuridad temprana y muy tardía lumbre

Así rompió la aurora a su pesar. Es viernes.

Busco algún capitán para el norte de otro

Un esfuerzo pequeño, alguna unión. Posible.

No es tanto, sólo un poco. Una muestra del ser

Quicio del alma maestra en lo intangible

Espalda seca, espada y brillo

Me la das y atraviesa. Qué difícil

Camino, qué espesura nombrada

Qué cerca estamos hoy del precipicio.

Me nombran y adelanto desde el paso del vértigo

Los posos de aquel té que nunca terminamos

Las entradas del cine, el posavasos

Una foto cualquiera por si lo recordáramos

Mucho después. Contigo

Imaginé la tierra con puerta de salida

Un terreno sembrado de escritura

Y un leñador, notario, médico y búho

Taxidermista único para recomponernos

En una duermevela incomprensible. Sabes

Que desde el patio apunta el peso de esta tarde

Y las cortinas fingen no mirar adelante

Un soldado de plomo se ha caído

Y la postal rendida a aquel verano

Tan breve reza el texto como pequeña aguardo

La vuelta de algún tren fuera de uso

Al museo del tiempo donde se nos retuvo.

Viernes, 28 de Noviembre de 2008 16:09 Consuelo García del Cid Guerra #. sin tema


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